El inicio de un nuevo año es una oportunidad ideal para conectar con la energía de la prosperidad y establecer intenciones que nos guíen hacia un futuro lleno de abundancia.
Realizar un ritual en el primer día del año puede ser un gesto simbólico para alinear tus metas con las energías positivas que deseás atraer. Este 1 de enero, podés dedicar unos minutos de tu día para enfocarte en tus deseos y abrirle las puertas a la abundancia en todos los aspectos de tu vida.
Buscá un espacio tranquilo y ordenado para llevar a cabo este ritual, ya que el orden simboliza un camino despejado hacia nuevas oportunidades. Elegí una vela dorada o amarilla, colores asociados con la prosperidad, y colócala en el centro de una mesa. Rodeá la vela con un recipiente lleno de arroz crudo y enterrá en el arroz tres monedas que representarán la riqueza y la abundancia que querés atraer. En un papel blanco, escribí tus intenciones para el nuevo año, asegurándote de redactarlas en tiempo presente y con un enfoque positivo, como si ya se hubieran cumplido.
Encendé la vela y, mientras lo hacés, visualizá tus deseos realizándose. Imaginá cómo te sentís al lograr lo que te propusiste y permití que esa emoción te envuelva. Repetí mentalmente o en voz alta una afirmación de prosperidad, agradeciendo por todas las bendiciones que ya tenés y por las que están por llegar. Dejá que la vela se consuma por completo como símbolo de que tus intenciones han sido enviadas al universo.
Una vez finalizado el ritual, podés guardar las monedas como amuletos en tu billetera o en un lugar seguro, recordándote diariamente que la abundancia está presente en tu vida. El arroz, cargado de energía positiva, puede ser utilizado en alguna preparación especial como un acto de gratitud por todo lo que el año te traerá. Este sencillo ritual no solo te permitirá comenzar el 2025 con una mentalidad abierta y optimista, sino que también será un recordatorio constante de que sos capaz de atraer todo lo que deseás.