Nadie puede dudar el amor que los une. Sin embargo, la misma pasión con la que se adoran les hace arrastrar conflictos, pueden discutir e incluso pelear al estilo Hollywood y muchas veces a su alrededor quienes los conocen piensan: ¿Cuál es el secreto?
Para la astrología, hay signos que simplemente no están hechos para estar juntos y sin embargo, se atraen. Todo parece separarlos, pero esa atracción puede más. Suelen llegar muy lejos, formar parejas duraderas y a su alrededor, nadie entiende por qué. Pueden ser amores de película, historias inolvidables que siempre dejan su marca. Si consiguen aceptarse y dominar sus diferencias, pueden amarse toda la vida. Veamos quiénes son.
Leo y Escorpio
El enigmático escorpión no es muy fácil de conquistar pero tiene un punto débil: cuando está enamorado, es capaz de soportar lo indecible. Además, no le tiene miedo a los desafíos y Leo, por cierto que lo es.
Leo, con su carisma, su inteligencia y su impulso competitivo, puede hacer que Escorpio se sienta irremediablemente atraído. La química entre estos dos signos es instantánea: ambos se suavizan, se ponen algo cursis y rápidamente establecen un vínculo. Ríen, conversan, coquetean aún sin quererlo.
Sin embargo, tienen muchísimas diferencias. A Leo lo intriga mucho esa pasión controlada de Escorpio, pero lo enerva la forma en que parece estar escondiendo algo siempre. Al escorpión, en tanto, le da la sensación de que Leo se aprovecha de su buena voluntad y su lealtad. Cuando se producen discusiones, Leo es muy dramático pero Escorpio tira a matar: con un par de frases puede destruir todos sus argumentos y dejar grandes heridas que los leones no olvidan.
Aries y Cáncer
Fuego en su máxima expresión y pura agua: A menudo, cuando Aries y Cáncer se enamoran hay mucha química, conexión y atracción. Pero tienen formas muy diferentes de enfrentar los conflictos.
La poderosa fuerza vital de Aries parece no tener freno y sin embargo, Cáncer, con su estilo acogedor y empático, lo hace sentir muy bien. El problema es que Cáncer es muy emocional, necesita seguridad y Aries puede cambiar de rumbo y " cortar por lo sano", sin dar explicaciones.
Aries ve a Cáncer como demasiado sensible y Cáncer, ve a Aries como insensible. Las discusiones surgen por malentendidos básicos. Cuanto más empuja Aries, más se cierra Cáncer. El resultado: frustración y resentimiento. Ninguno de los dos queda conforme.
Sagitario y Tauro
Para Tauro, que puede ser uno de los signos más tiernos y estables del Zodíaco, el chispeante Sagitario es muy divertido. Lo admira y lo disfruta. Claro, es un signo que ama la libertad, es aventurero y detesta la rutina; todo lo que Tauro quiere y le cuesta, porque él necesita la estabilidad y la realidad como ancla.
Sus formas de demostrar amor pueden ser similares y entre ellos se desarrolla una gran química pero a la hora de formalizar, comienzan los problemas. Sagi juega, quiere vivir el momento, no le gustan las etiquetas. Para Tauro, en tanto, toda relación es seria aunque dure una semana. Ambos dan todo, pero por razones muy distintas. Esto genera tensión, frustración y distancia emocional.
Fuente: Horóscopo Negro