El pasado lunes, Bill y Melinda Gates anunciaron su divorcio luego de 27 años de matrimonio. La noticia fue dada a conocer por el empresario a través de su cuenta de Twitter, donde compartió un comunicado afirmando que "ya no podían crecer juntos como una pareja".
"Luego de pensarlo por mucho tiempo y ponerle mucho empeño a nuestra relación, hemos tomado la decisión de terminar nuestro matrimonio. En los últimos 27 años hemos criado a tres increíbles hijos y creamos una fundación que trabaja alrededor del mundo para permitir que todo el mundo pueda tener una vida sana y productiva", comenzó el empresario.
Además, aclaró que con su ex esposa seguirán trabajando juntos en su fundación solidaria: "Seguimos compartiendo nuestras creencias con respecto a esta misión y seguiremos trabajando juntos en la fundación, pero consideramos que ya no podemos seguir creciendo como pareja en la próxima etapa de nuestras vidas. Pedimos espacio y privacidad para nuestras familias mientras empezamos a navegar este nuevo momento en nuestras vidas".
Días después de que sus padres decidieran hacer pública esta decisión, Jennifer Gates, la hija mayor de 25 años de la pareja, escribió un mensaje en sus redes sociales sobre el tema.
“Hola, amigos. Muchos de ustedes habrán escuchado que mis padres están separados. Este ha sido un tiempo de desafíos para toda la familia”, expresó la joven.
“Todavía estoy aprendiendo cómo sostener mi propio proceso y también intentando entender mis emociones en este momento. Y cada miembro de la familia está haciendo lo mismo”, agregó Jennifer, quien también tiene dos hermanos menores Rory, de 21 años y Phoebe, de 18.
La hija del empresario se recibió de bióloga humana en la Universidad de Stanford pero, actualmente, se tomó un año sabático para enfocarse en su carrera ecuestre. En el 2021, la joven planea continuar sus estudios en la Escuela de Medicina Icahn del Hospital Monte Sinaí (en Nueva York).