Con tan sólo 19 años, Billie Eilish es una de las jóvenes artistas más prometedoras del mundo de la música. Su prestigiosa voz y su estilo de vestir, hicieron de la californiana un ícono de la rebeldía y la ídola de millones de jóvenes. Sin embargo, una decisión podría dejar atrás para siempre a la vieja Eilish.
El cambio comenzó en el mes de mayo pasado cuando Billie modificó su cabello verde fluorescente y negro por un rubio ceniza. Todo sucedió para una producción de la Revista Vogue, donde la joven se mostró por primera vez con un corsé y transparencias, con un estilo pin up. Hasta ese momento, la cantante usaba sólo ropas holgadas como “protesta” a la sexualización que la industria musical hace de las mujeres y niñas.
Sin embargo, Eilish volvió a dar que hablar en la alfombra roja del MET Gala 2021. Allí, apareció con un vestido con un pronunciado escote diseñado por Oscar de la Renta y un peinado similar al de la inolvidable Marilyn Monroe. Esto despertó la curiosidad de los fans de la intérprete de “Bad Guy” que se preguntaron qué había pasado con ella y que provocó que dejaran de seguirla en su cuenta oficial de Instagram.
El hecho es que la joven que llegó a la fama con tan sólo 13 años, lejos está de ser esa niña que escondía su cuerpo e inseguridades. En su lugar, prefirió vestirse de una manera más femme, que la hiciera sentir más cómoda y adulta. “La gente se aferra a ciertos recuerdos y desarrolla una fijación. Pero resulta muy deshumanizante… No podía ir a ninguna parte con ese pelo, porque era muy obvio que era yo. Quería el anonimato”, explicó en una entrevista.
De hecho, hasta recibió el apoyo de la propia Madonna que la motivó a hacer este cambio. “Mi objetivo no era hacer algo para que todo el mundo empezara a pensar en mí de forma diferente. Siempre he abrazado un color de pelo diferente y una estética nueva para cada cosa que he hecho. Muchos me dicen: ‘Echo de menos a la antigua Billie’. ¡Sigo siendo la misma!", dejó en claro la cantante.