Este lunes se realizó en Nueva York la famosa MET Gala que todos los años reúne a las figuras más importantes del mundo artístico. El foco está siempre puesto en la moda y en las temáticas que en cada edición proponen los anfitriones.
Una de las estrellas más comentadas de la noche fue Kim Kardashian, debido a que sorprendió a todos al utilizar el icónico vestido que utilizó en 1962 Marilyn Monroe para cantarle el feliz cumpleaños al presidente John F. Kennedy. "Gracias por darme la oportunidad de estrenar esta evocadora pieza de la historia de la moda por primera vez desde que la difunta Marilyn Monroe lo usó", escribió la mediática en su cuenta de Instagram.
La pieza, que tenía 6000 diamantes cocidos, es sumamente valiosa y fue subastada por millones de dólares. Para conservar el vestido y no arruinarlo, Kim lo usó sólo para pasar por la alfombra roja, y luego para estar en la gala se puso una réplica exacta.
Más allá de que la modelo se mostró muy feliz por haber utilizado esa famosa pieza del mundo de la moda, para hacerlo tuvo que someterse a una estricta dieta: bajó 7 kilos en 3 semanas. "Me ponía un traje de sauna dos veces al día, corría en la cinta de correr, eliminaba por completo el azúcar y los carbohidratos, y solo comía las verduras y las proteínas más limpias. Así que un mes después, cuando estaba en los archivos de Ripley para la prueba final y el vestido se ajustaba perfectamente,, quería llorar de alegría".
A pesar de que recibió muchos halagos, esta situación también provocó muchísimas críticas por el ejemplo que le da a sus seguidores de todo el mundo acerca de la salud y las exigencias por encajar en los estereotipos de belleza clásicos.