Shakira y Gerard Piqué hicieron pública su separación hace dos meses. Y si bien parece un tema prudencial para que se calmen las aguas, nada de eso será sencillo. Está claro que hay muchos millones en juego y nadie quiere perder un solo euro. Pero más allá de los números fríos, hay otras cuestiones que tiene que ver con lo sentimental.
En el medio aparecen Milan y Sasha, los hijos que tienen en común. Desde el primer minuto se disputan la tenencia y todo indica que en los últimos días habrían llegado a un acuerdo provisorio. Sucede que la artista colombiana fue la que dejó la mansión de Barcelona para instalarse en Miami. En principio, por cuestiones laborales, para meterse de lleno en su próximo trabajo discográfico.
El gran tema acá es que el futbolista del Barcelona no quiere saber nada con distanciarse de los menores. La distancia es mucha como para viajar, sobre todo porque su profesión no se lo permitiría, ya que entrena en la semana y juego los fines de semana. Ante esto, según informó La Vanguardia, Shakira habría cedido, pero solo momentáneamente.
En principio, siempre según la versión del medio mencionada, la cantante regresó a España y acordó que los pequeños de 9 y 7 años se queden la primera quincena de agosto con su padre, en el piso al que se mudó, en pleno centro de Barcelona, tras el distanciamiento.
Durante este tiempo ella estará en Estados Unidos y, además, se cree que alcanzará para que los abogados definan a quién le corresponderá la tenencia definitiva. Un tema para nada fácil, porque si bien es verdad que siempre quedan con la madre ante una situación así, no hay que descartar que si ella no quiere vivir más en la ciudad española, alejaría a Milan y Sasha del colegio, los amigos y sus costumbres.