La corona británica está repleta de tradiciones, por lo que se supo que la reina Isabel II era partidaria de coleccionar joyas y distintos elementos históricos. Ante esta tradición, entre su larga colección, se filtró un objeto que muchos aseguraron que se encuentra maldito.
En el afán de buscar símbolos de poder, la monarca decidió lanzarse a la colección de objetos de gran valor. Lo que jamás esperó fue que uno de estos estuviera maldito. Ante la larga leyenda que tenía este elemento, se terminó descubriendo de qué se trataba y cuál es el uso que le dio ella.
Es que la reina Isabel II adquirió una joya con mucha historia para su colección, ya que la misma simboliza riqueza y poder. Sin embargo, la historia secreta indica que esta joya, denominada como Koh-i-Noor, está repleta de desgracias y manchada con sangre, ya que son muchos los muertos por el deseo de tenerla.
El diamante Koh-i-Noor, es un gema que cuenta con 105 kilates y es parte de la colección de la corona británica. El origen de ésta se dió allá por el siglo XVIII en la India., donde se lo valuó en más de mil millones de dólares. Sin embargo, la historia de esta joya no es para nada favorable para quien lo posee.
Se debe a que este diamante está marcado por una leyenda que indica que quien lo tenga en su poder “dominará el mundo, pero también enfrentará grandes desgracias”. Sin temor, desde la corona británica decidieron adquirirla, ya que tiene una particularidad su leyenda: sólo Dios o una mujer podrán lucir esta piedra sin cargar también con la maldición.
El origen de la leyenda del Koh-i-Noor es producto a que cada hombre que lo tuvo en su poder terminó muerto de forma sangrienta y muchas veces acompañado por la traición. Es por eso que cuando cayó en manos de una mujer y no corrió con esta suerte, se supo que la maldición sólo afecta a los hombres.
Sin embargo, más allá de que la reina Isabel II utilizó el Koh-i-Noor sin temores, en el último tiempo, la reina Camila se negó a llevar este diamante consigo debido a la leyenda y rumores de maldición que la dejó marcada.