Detrás de Máxima Zorreguieta, la reina consorte de los Países Bajos, se encuentra una historia familiar oscura por la que su madre, María del Carmen Cerruti, luchó por mantener en secreto para que no afectara jamás a su hija y su matrimonio con el Príncipe Guillermo Alejandro. Sin embargo, el paso del tiempo expuso los distintos misterios de su familia.
A sabiendas de los momentos oscuros que atravesó su familia, la mamá de la reina consorte siempre buscó mantener el perfil bajo y no ventilar las cuestiones familiares. Sin embargo, con el paso del tiempo no logró tapar todos los baches.
Es que la primera gran exposición de María del Carmen Cerruti se dio cuando Máxima Zorreguieta se casó con Guillermo Alejandro. Es que los padres de la reina consorte no estuvieron presentes, dado a que en los Países Bajos no le permitieron ingresar debido a que había participado en la última dictadura cívico militar, ya que en ese entonces se desempeñaba como secretario de Agricultura y Ganadería.
Teniendo en cuenta que Jorge Zorreguieta le había dedicado su vida a la política, María del Carmen Cerruti optó por ser la encargada de criar a Máxima y al resto de sus hermanos. Fue así como ella, junto a Martín, Juan e Inés, recibieron la mejor educación en Northlands School, colegio bilingüe con sede en Olivos y Nordelta.
En este contexto, pese a que su esposo fue un hombre de perfil alto en la política argentina, ella siempre trató de enfocarse en la crianza de sus hijos y no llamar la atención, para poder equilibrar de esta manera las cuestiones dentro del hogar.
Luego del 2017, año en el que falleció Jorge Zorreguieta, María del Carmen Cerruti comenzó a retomar el vínculo con Máxima Zorreguieta y trabajó para que éste sea mucho más fuerte. Es que tras su partida logró visitar de forma habitual los Países Bajos y por ende a su hija.
Ahora, la madre de la reina consorte continúa viviendo en Recoleta, en la misma casa en la que crió a sus hijos. Eso sí, cada vez que tiene una oportunidad y su hija se lo permite arma las valijas y vuela verla para acompañarla de cerca.