La trágica muerte de Lady Di, Princesa de Gales, en un accidente automovilístico en París en 1997, ha estado rodeada de teorías conspirativas durante décadas.
Una de las piezas más controvertidas en este rompecabezas es una carta escrita por la propia Lady Di en la que, según se dice, predijo su muerte a manos de su esposo, el entonces príncipe Carlos. Esta explosiva carta fue entregada a su mayordomo, Paul Burrell, solo diez meses antes de su fatídico accidente.
En la carta, Diana afirmó que estaba viviendo una de las etapas más peligrosas de su vida, y acusaba a Carlos de estar planeando un accidente automovilístico que le causaría una "herida seria en la cabeza".
En un fragmento, Diana escribió: "Esta fase de mi vida es la más peligrosa, mi esposo está planeando un accidente con mi automóvil. Un problema con los frenos y una herida seria en la cabeza le despejarían el camino para que se pueda casar con Tiggy (la niñera de sus hijos). Camilla (Parker Bowles, actual esposa de Carlos) no es más que una trampa. Todos somos utilizados por este hombre en cada sentido de la palabra". Aunque la carta ha sido interpretada por muchos como una premonición, nunca se encontró evidencia que corroborara las acusaciones de Diana contra Carlos.
El impacto de esta carta fue tal que, cuando salió a la luz, avivó las llamas de las teorías conspirativas que ya estaban en circulación. Algunos sugieren que la carta es prueba suficiente de que Diana estaba siendo amenazada, y que su accidente fue, de hecho, un asesinato planeado. Sin embargo, investigaciones oficiales, incluyendo la Operación Paget realizada por la policía británica, concluyeron que la muerte de Diana fue un trágico accidente, descartando cualquier implicación directa del príncipe Carlos o la familia real en su fallecimiento.
A pesar de los informes oficiales que desacreditan la existencia de un complot, la carta de Lady Di sigue siendo un recordatorio inquietante de la tumultuosa vida que llevaba en los últimos años antes de su muerte.