Hasta hoy, el huracán Helene causó a su paso 44 personas fallecidas y miles de millones de dólares en daños en Estados Unidos. El quinto huracán de la temporada 2024 ( que comenzó en junio pasado) azotó el jueves pasado las costas de Florida y se dirigió, ya convertido en tormenta tropical, hacia los estados linderos de Georgia, Tennessee y Ohio, donde provocó inundaciones y caída de las redes eléctricas.
Según los expertos de ese país, el cambio climático ha agravado las condiciones que causan este tipo de tormentas, que ganan intensidad rápidamente en aguas más calientes y se convierten en potentes huracanes a veces en cuestión de horas, exactamente lo que sucedió con Helene.
Tocó tierra en su pico de intensidad
El Centro Nacional de Huracanes había comenzado la vigilancia de Helene el 17 de septiembre, a partir de que se detectó una ciclogénesis en el Mar Caribe. Más tarde, el 24 de septiembre logró consolidarse lo suficiente como para convertirse en tormenta tropical cerca de la Península de Yucatán, en México, recibiendo así el nombre de "Helene".
Debido al entorno favorable, se detectó un fortalecimiento gradual en el sistema, que se convirtió en huracán de categoría 2 el 25 de septiembre y para la tarde del 26 de septiembre, un avión cazahuracanes lo definió como de categoría 4.
Helene tocó tierra en su pico de intensidad sobre la región del Big Bend de la Florida, cerca de Perry, Florida, con vientos máximos sostenidos de 220 km/h. Al llegar a tierra firme, la intensidad del ciclón disminuyó rápidamente, pero aún así, los daños que causó se cuentan entre los peores de la última década.
Ya en la víspera, se había declarado un estado de emergencia debido al gran impacto de podría causar la violenta marejada ciclónica y las ráfagas de viento con fuerza de huracán que se preveían tanto en zonas lejos de la costa como en la ciudad de Atlanta.
Daños catastróficos
Al llegar a Georgia y Carolina del Sur, Helene, calificado como ciclón postropical, causó lluvias y tormentas de altísima intensidad, que provocaron " daños catastróficos" en las redes eléctricas ( se calcula que el 40% del estado de Carolina del Sur está sin luz) e inundaciones.
En Atlanta, capital de Georgia, cayeron 28,24 centímetros de lluvia en 48 horas, un récord en ese periodo desde que comenzaron los registros en 1878, según dijo la Oficina del Meteorólogo Estatal de Georgia en la red social X. Moody’s Analytics prevé que los daños materiales asciendan a entre 15.000 y 26.000 millones de dólares.
El presidente del país, Joe Biden, dijo que rezaba por los sobrevivientes y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) movilizó a más de 1.500 trabajadores. Hasta última hora de la mañana del viernes habían ayudado en 400 rescates.