La escocesa Susan Boyle, de 64 años, volvió a captar todas las miradas pero no fue por su increíble voz. Apareció en la alfombra roja del Pride of Britain Awards con una transformación que dejó al público y a los fotógrafos sin palabras. La artista, que saltó a la fama mundial en 2009 gracias a su inolvidable audición en Britain’s Got Talent, se mostró en Londres con un estilo completamente renovado: cabello rubio, corte bob hasta los hombros, flequillo recto y un elegante vestido blanco y negro que acompañó con un chal de piel sintética negro, gargantilla de perlas y un clutch a juego.
Lejos de aquella imagen sencilla y tímida que conquistó al mundo con su versión de I Dreamed a Dream, Susan se mostró segura, glamorosa y con una sonrisa que reflejaba su gran momento personal. Su nuevo look fue tema de conversación en todos los portales británicos y muchos coincidieron en que la cantante “está irreconocible, pero radiante”.
Boyle, que en los últimos años atravesó desafíos de salud —entre ellos un derrame cerebral en 2022 que afectó su voz—, se mostró emocionada de volver a los grandes eventos y confirmó que está preparando nueva música para 2026. “Fue una noche muy especial”, declaró conmovida ante la prensa británica, visiblemente feliz por el cariño del público que nunca dejó de acompañarla.
Su regreso a los flashes marca el inicio de una nueva etapa en su vida. Con su voz recuperada, un look totalmente renovado y la serenidad que dan los años, Susan Boyle vuelve a brillar, demostrando que el talento y el encanto no tienen fecha de vencimiento.