Louis (6), Charlotte (9) y George (11), los tres hijos del príncipe William y Kate Middleton, crecieron bajo una crianza diferenciada, marcada por su posición en la línea sucesoria como herederos de la corona y la visión moderna de sus padres.
George y Charlotte, los mayores, reciben actualmente una educación basada en la preparación para representar a la monarquía en el extranjero y, por este motivo, su aprendizaje incluye clases de diferentes idiomas, entre ellos, el español.
Sin embargo, a raíz de las obligaciones lógicas que tiene George, las diferencias entre sus formaciones comienzan a notarse poco a poco. Charlotte, por su parte, tendrá la oportunidad de estudiar una carrera profesional o al menos así lo esperan sus padres.
Richard Eden, el editor del Daily Mail, asegura que el príncipe William y Kate Middleton "quieren que Charlotte crezca con la expectativa de que tendrá un trabajo y no será royal de tiempo completo".
Esta decisión coincide con las intenciones del rey Carlos III quien busca reducir el número de miembros activos de la familia real, con el objetivo de modernizar la monarquía y evitar el exceso de figuras con títulos nobiliarios sin un papel definido.
Cuando crezca, Charlotte podría llegar a desempeñar un rol más similar al de su tía, la princesa Ana, quien ha combinado sus deberes reales con una vida laboral más independiente. A sus 9 años, ya ha demostrado un especial interés por la enfermería.