En el Reino Unido se encuentran a la expectativa por la publicación del nuevo libro de Tom Quinn: “Yes Ma'am: The Secret Life of Royal Servants”. Se trata de un libro que llegó para revelar los secretos de la corona británica, por loq ue allí los empleados pusieron el foco en Meghan Markle y contaron sus peores secretos, al igual que los del príncipe Harry.
Si existe gente que conocer a la perfección a los monarcas son sus sirvientes, ya que tiene trato directos con ellos y los ven cómo son realmente cuando una cámara no los está apuntando. Es por eso que muchos quisieron participar en este libro para contar todos los secretos de la familia real.
Ante esta novedad, los empleados hicieron foco en Meghan Markle y el príncipe Harry, por lo que expusieron los detalles del trato cotidiano. Fue así como se animaron a mencionar que ella es realmente una persona “bipolar”, ya que se ganó este mote por las formas de comunicarse con ellos.
“Meghan odiaba, con razón, el hecho de que, cuando estaba en Nottingham Cottage, tenía que acordar con mucha antelación a qué hora saldría para una cita o un evento y tenía que asegurarse de no salir al mismo tiempo que un miembro de la realeza de mayor rango o de no chocar de alguna manera con él”, confesó un ex integrante del personal del Palacio de Kensington sobre Meghan Markle.
Es por eso que se ganó el mote de “bipolar”, ya que le gustaba que el personal hiciera todo por ella, pero también odiaba su presencia. Es por eso que se intentó explicar este fenómeno: “Sin culpa alguna de ella, Meghan no siempre se portaba muy bien con su personal; simplemente no estaba acostumbrada a eso como Harry”.
Asimismo se desataron las teorías respecto a que el príncipe Harry la llevó a ese maltrato: “En un momento se mostraba muy amable, tal vez demasiado amable, abrazando al personal y tratando de hacerse amiga de ellos, y al siguiente se irritaba por el hecho de que no respondían de inmediato a todas horas del día y de la noche”.
Asimismo, se filtró algunas de las frases hirientes que se decían a espaldas de Meghan Markle para herirla: “Meghan debería haber sido empleada en las cocinas del palacio”. Por lo que también se ganó otros apodos: “Es cierto que durante un tiempo la apodaron la 'Duquesa de lo Difícil'”. Aunque no todos eran polémicos: “También tenía otros apodos más amistosos, como 'Meg la Mística', que surgieron porque era muy new age, muy progresista y se expresaba en muchas cosas”.