En medio del fuerte hermetismo que rodea la muerte de Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, fue la madre de ella quien rompió el silencio con un pedido claro:
“Respeten mi derecho a llorar en paz”. Yoshie Feaster, de 91 años, acudió a la Justicia para exigir que no se difundan fotos ni videos del caso que conmocionó a Hollywood.
A través de un documento judicial, al que accedió la revista People, la mujer expresó el dolor de haber tenido que revivir una y otra vez la tragedia por la cobertura mediática.
“El espectáculo público que rodea la muerte de mi hija es algo que ningún padre debería vivir”, sostuvo con firmeza.
Feaster apuntó especialmente a los medios que, según detalla, llevan tiempo intentando acceder a registros visuales del hallazgo de los cuerpos.
“Humildemente comparezco ante este tribunal para solicitar que se respete mi derecho a tener un duelo en paz”, pidió. También subrayó que quiere evitar ver imágenes “de la casa de mi hija, de su cadáver, del cadáver de su esposo y del cadáver de su perro”.
Días atrás se había confirmado que los cuerpos de Hackman y Arakawa ya fueron retirados de la morgue, aunque sigue habiendo expectativa en torno a los detalles finales de la investigación.
La madre de la pianista insistió en su derecho a preservar la memoria de su hija: “Debería poder controlar las imágenes de su cuerpo fallecido, incluyendo cómo vivía en sus últimos días”.
Este lunes, el juez Matthew Wilson autorizó la publicación de algunos audios, videos y documentos vinculados al caso, pero prohibió la exhibición de los cuerpos.
Aún así, la preocupación de Yoshie Feaster persiste. “No puedo imaginar la magnitud del trauma si esas imágenes se hicieran públicas”, cerró.