En la madrugada del 31 de agosto de 1997, la princesa Diana de Gales perdió la vida en París tras un trágico accidente automovilístico en el túnel del Alma. El siniestro ocurrió mientras era perseguida por un grupo de paparazzi. Junto a ella viajaban su pareja, Dodi Al-Fayed, y el conductor del vehículo, Henri Paul, quienes también murieron en el acto. El único sobreviviente fue el guardaespaldas Trevor Rees-Jones, quien resultó gravemente herido.
Esa noche, Diana y Dodi habían salido del Hotel Ritz en un Mercedes-Benz S280 conducido por Henri Paul, jefe de seguridad del establecimiento. El vehículo circulaba a alta velocidad —se estiman más de 100 km/h— en una zona con límite de 50 km/h. Al ingresar al túnel, el automóvil impactó contra el pilar número 13 del paso subterráneo, provocando el fatal desenlace.
Los informes posteriores revelaron que el conductor tenía un nivel de alcohol en sangre tres veces superior al permitido y que también había ingerido medicamentos que afectaban su capacidad para manejar.
Diana fue trasladada con vida al Hospital Pitié-Salpêtrière, donde los médicos intentaron salvarla. Durante el trayecto sufrió un paro cardiorrespiratorio. Ya en el hospital, fue sometida a una cirugía de urgencia por una hemorragia interna provocada por la rotura de una arteria pulmonar. A pesar de los esfuerzos, falleció a las 4 de la madrugada.
En 1999, la justicia francesa concluyó que la responsabilidad del accidente recaía sobre Henri Paul, por conducir bajo los efectos del alcohol y de psicofármacos. Años más tarde, en 2008, la investigación británica conocida como Operación Paget ratificó esa conclusión y consideró que hubo "homicidio involuntario", al señalar tanto la negligencia del conductor como la presión generada por los fotógrafos que perseguían al vehículo.
Pese a las conclusiones judiciales en Francia y el Reino Unido, múltiples teorías de conspiración han alimentado dudas en torno a la muerte de Lady Di. Algunas de ellas apuntaban a una supuesta acción deliberada por parte de sectores del poder. Sin embargo, ninguna de estas versiones fue respaldada por pruebas concretas y todas fueron descartadas por las autoridades.