Salma Hayek se casó hace 15 años con el francés Francois-Henri Pinault, quien está dentro de las 100 personas más ricas del mundo, pues es heredero del grupo Kering el cual a su vez reúne a las firmas de moda más lujosas como Balenciaga, Gucci, Saint Lauren, Alexander McQueen, entre otras.
Muchos pensarían que si su matrimonio se llegara a desmoronar, la jarocha saldrá beneficiada de ese divorcio, pero lo curioso es que no sería así, pues según recientes declaraciones de Hayek para el Wall Street Journal, su boda se realizó por bienes separados.
La famosa actriz y productora explicó al medio que en el aspecto monetario, suele ser muy independiente, ya que disfruta su propio dinero como resultado de su trabajo. “Soy segura de muchos aspectos de mi vida y de mí misma”, manifestó. Y agregó: “Siento presión por ganar cierta cantidad de dinero, y me gusta. Ahora, quiero ganar aún más”, dijo.
Mientras Henri Pinault nació dentro de una familia poderosa en el mundo de la moda, Salma también pertenecía a un reconocido apellido en Veracruz, México, pues su padre Sami Hayek Domínguez, de origen libanés, fue director ejecutivo de una compañía petrolera,por lo que el dinero era el menor de los problemas para la actriz. Más tarde, la familia de la famosa pasó por una crisis y fue ella misma quien los sacó adelante debido a su incursión en Hollywood.