Mientras un hombre filmaba el cumpleaños de su madre en un restaurante de Mérida, Yucatán, fue interrumpido por el personal al estar cerca de Luis Miguel, quien cenaba en una mesa próxima. Muchos pensaran que es una buena noticia y que el cantante quiso saludar a la mujer. Sin embargo, terminó por arruinar la celebración.
Ante la posibilidad de ser grabado, el cantante pidió al personal que evitara aparecer en el video, por lo que una mesera pidió al cliente cambiar el ángulo de su cámara.
La actitud reservada de Luis Miguel, quien incluso activó el flash de su celular para evitar ser captado, provocó reacciones encontradas entre los presentes y los usuarios en redes sociales, quienes comentaron sobre la privacidad que el artista mantiene en su vida cotidiana. ¿Fue una mala actitiud?