La noche más esperada de la música se llevó a cabo este domingo en la entrega de los Grammys 2025, y sin duda una de la que más brilló y se coronó como triunfadora fue ¡Shakira!
Y es que la icónica colombiana fue aplaudida por alzarse con el Grammy a Mejor Álbum Pop del Año con su disco Las mujeres ya no lloran, en donde su discurso fue dirigido a todos los latinos migrantes que están siendo duramente reprendidos en Estados Unidos.
"Quiero dedicar este premio a todos mis hermanos y hermanas inmigrantes de este país. Ustedes son queridos, ustedes valen y yo siempre lucharé con ustedes y con todas esas mujeres que trabajan muy duro cada día para sacar adelante a sus familias", indicó ante todos los presentes que no dejaron de mostrar con aplausos su apoyo.
El mensaje oculto del vestido de Shakira
Pero resulta que eso no fue todo, y es que aunque muchos no entendieron el vestido con el que a intérprete de Ojos así posó en la alfombra, resulta que también había un mensaje oculto que era a favor de los migrantes mexicanos y latinos.
Según se dijo, Shakira optó por este diseño corte sirena de la firma Etro, negro con transparencias y un body anaranjado fosforescente, el cual está inspirado en las mariposas monarca, es decir, aquella especie que nace en Canadá y en invierno hace un viaje largo, cruzando por Estados Unidos para llegar a Michoacán, México, donde se refugia del frío, es uno de los insectos que hace el mayor viaje de migración en el mundo.
El maquillaje de la colombiana fue discreto, pues se dice que quería que el vestido fuera el principal foco de atención. Justo cuando la tensión sobre los temas migratorios están en su máximo entre los tres países, México, Canadá y Estados Unidos, lo que sin duda ya se ha catalogado como un gran acierto de Shak.
Con esto la cantautora latina refuerza la idea de cómo con la música, el arte, y hasta la moda, se pueden enviar mensajes claros y revolucionarios, en este caso, en pro de los migrantes y de hacernos saber que la propia naturaleza nos indica que las líneas divisoras no existen, pues las tierras realmente no les pertenecen a nadie. ¡Qué genialidad!