La polémica ruptura familiar entre Maribel Guardia y su nuera Imelda Tuñón las ha llevado a los juzgados de lo familiar para saber quién se quedará con la custodia de José Julián, Juliancito, dando así el inicio a su batalla legal.
Y es que fue este día cuando por primera vez ambas famosas se dieron cita ante las autoridades, esto para presentar pruebas de cada parte para que el juez decida qué pasara con el pequeño, esto luego de que la icónica actriz de Lagunilla Mi Barrio diera a conocer que la exesposa de su fallecido hijo Julián Figueroa no era apta para cuidarlo.
Ante la llegada de Maribel, los medios no se detuvieron para confrontarla a las afueras del recinto, acompañada de su esposo Marco Chacón, dio algunas palabras y dejó en claro que ella no le quiere quitar al niño a su mamá, simplemente ella busca lo mejor para su nieto.
"Yo siempre dije que mi intención es que ese niño estuviera con su mamá, porque es el mejor lugar para que un hijo esté", aseveró.
Ante los cuestionamientos de cómo fue que las autoridades lograron quitarle a su nieto un día antes de esta audiencia, la también cantante dijo que rompieron la puerta de su casa, pero que ellos tranquilizaron al nene antes de entregarlo a los policías.
"Venían con credenciales de que es una cosa legal. Marco lo tranquilizó mucho, le dijo ‘Papito, todo va a estar bien. No te preocupes, estas personas son buenas, vas a ver a tú mamá’. Entonces él se fue bien y tranquilo seguro muy contento”, indicó.
Imelda Tuñón guarda silencio
Ante la situación, Imelda Tuñón al ver las cámaras prefirió guardar silencio y alejarse de todo, evitando dar declaraciones, pues actualmente tiene con ella al pequeño Juliancito, aunque la decisión de quedarse con la custodia aún no es definitiva y tendrá que presentar varias pruebas de que es apta para poder obtenerla, lo que sin duda tardará algunos meses. ¡Ufff!