Zulemita Menem, reconocida por su elegancia y estilo impecable, se convierte una vez más en una inspiración para las celebraciones de fin de año al mostrar cómo lucir un look total white con sofisticación y frescura.
Este color, asociado a la pureza y la elegancia, es un clásico infalible para las fiestas, y la empresaria sabe cómo adaptarlo tanto para eventos formales como para momentos más relajados.
En una de sus elecciones, la empresaria optó por un vestido camisero corto, de corte minimalista, que combinó con botas altas en un tono neutro, logrando un equilibrio entre lo moderno y lo refinado. Este outfit, ideal para reuniones nocturnas, demuestra cómo un look monocromático puede destacarse con detalles simples pero efectivos, como un collar dorado que aporta un toque de brillo.
El total white no solo es elegante, sino también un lienzo perfecto para jugar con accesorios. Desde calzado con textura hasta joyas doradas o plateadas, estos elementos pueden elevar el look sin restarle protagonismo al blanco. La hija de Carlos Menem demuestra que la clave está en elegir piezas que resalten sin sobrecargar el conjunto.
En otra propuesta más relajada, Zulemita Menem eligió un vestido largo con tirantes, acompañado de sandalias bajas con detalles en animal print. Este conjunto refleja la versatilidad del blanco y lo cómodo que puede ser para una celebración al aire libre o un almuerzo en familia. Además, el uso de gafas oscuras le da un toque chic y contemporáneo.
El blanco es un color cargado de simbolismo, especialmente en las fiestas de fin de año. Representa pureza, renovación y paz, ideales para cerrar ciclos y dar la bienvenida al año nuevo con buenas energías. En muchas culturas, vestir de blanco es una tradición que busca atraer prosperidad y armonía, convirtiéndolo en una elección significativa más allá de su estética impecable.