Natalia Oreiro llegó a la Argentina con 16 años y una idea clara: imponerse con actriz. Treinta años después no se puede decir que no consiguió su objetivo. Esa adolescente impetuosa se convirtió en una de las artistas más populares del Río de la Plata, pero además su fama trascendió fronteras y llegó hasta Rusia donde es un verdadero fenómeno popular. Dueña de un carisma único que traspasa la pantalla, en los distintos proyectos que participó siempre sorprendió con audaces estilismos en su cabello. Largos, cortos, morochos o platinados, todos tiene algo en común: le quedan espléndidos.
La conocimos con el cabello largo y con su clásico castaño natural. Con 19 años contaba en PRONTO que era una chica poco común. "Soy distinta porque elegí otras cosas. Lo normal sería que alguien de mi edad recién empiece a trabajar, pero hay muchas chicas que tienen que dejar de estudiar para mantener su casa. Yo no tuve la necesidad sino que elegí otra vida. La gente cree que si estás en la televisión ganás dinero fácil y yo laburo 14 horas por día".
Uno de sus primeros cambios fue pasar de la frente despejada a un tupido flequillo y oscurecer un poco su tono castaño. Al dejarse el flequillo es importante tener en cuenta la forma de la cara, cuidado que a la Oreiro parece no preocuparle con su rostro bellisimo
A mediados del 2000, lanzó su segundo disco, Tu veneno, y asombró con uno de sus estilismos más jugados. Inspirada en la actriz estadounidense, Betty Page, apareció con el pelo lacio renegrido, brillante y flequillo en punta, que le daba una imagen entre dulce y perversa.
Oreiro contó que como su mamá era peluquera desde chica creció en un ambiente donde los cambios en el pelo eran frecuentes. Admitió que de todas las tonalidades uno de sus favoritos es el colorado. En el 2002 cambió a Betty Page por un look estilo Vilma Picapiedras y se tiño de rojo. Así se la vio en la telenovela Kachorra. Volvió a ese color el año pasado para el rodaje de La Jefa
En el 2000 estuvo nominada al Martín Fierro como mejor actriz por su trabajo en la novela Muñeca Brava. En la premiación dejó a todos boquiabiertos con un sensual vestido blanco ajustado al cuerpo y escote de vértigo. Llevó el pelo largo con un desmechado adelante y de color oscuro. Además de la estatuilla se ganó el aplauso por su look.
Del largo larguísimo al corto cortísimo. Si el papel lo amerita, la Oreiro no le teme a las tijeras.
Para grabar El deseo se preparó aprendiendo trapecio fijo, trapecio a vuelo, cuerda liviana, aro y acrobacias combinadas. Pero además se cortó el pelo por arriba de los hombros, con flequillo, desmechado y un rubio platinado estilo la Marilyn Monroe.
En 2021 no tuvo problemas en someterse a una decoloración profunda y lograr un rubio casi blanco. Lo hizo para grabar "Santa Evita", la ficción basada en la novela de Tomás Eloy Martínez en la que interpretó a Eva Duarte.
En el 2022 volvió a sorprender con otro cambio. "Y un día nos cortamos el pelito a los Tina Turner", escribió y comaprtió fotos de su nuevo look: pelo corto, desmechado, con flequillo y rulos. Luego explicó que la transformación fue una exigencia de la película "Casi muerta"
El año pasado en la entrega de los Martín Fierro de cine su imagen fue un imán para los fotógrafos. Apareció con un vestido verde de Manuel González, diseñado por ella. Llevó el cabello larguísimo con muchas ondas y con un guiño a la estética primaveral usó jazmines naturales para recogerlo.
Largo hasta la cintura o cortisimo por arriba de la nuca; castaña, morocha, rubia o pelirroja, lacio total o con armados rulos, con o sin flequillo: la mitad de esas variantes le quedarian mal a cualquier mortal. Pero eso no pasa con la Oreiro, ya sabemos que no entra en la categoria mortal sino que es una diosa. Aplausos de pie para ella y para su cabello que se banca todo.