Las expertas en moda aseguran que cualquier cuerpo puede verse más armonioso y equilibrado si se aplican algunos trucos simples que no requieren grandes inversiones, solo observación y estilo. Te contamos que tenes que tener en cuenta a la hora de elegir tus looks.
Uno de los tips más efectivos es apostar por looks monocromáticos o dentro de la misma gama de color. Usar prendas del mismo tono o de colores similares genera una línea visual continua que alarga y estiliza instantáneamente. Los tonos neutros como el beige, el blanco roto, el gris claro o el azul pastel son los grandes aliados para lograr ese efecto. Y si querés sumar algo más moderno, podés agregar una prenda o accesorio en un color vibrante, como una cartera fucsia o unas sandalias doradas, para romper con sutileza.
El corte de las prendas también influye muchísimo. Los pantalones de tiro alto son imprescindibles: marcan la cintura y alargan visualmente las piernas, sobre todo si se combinan con tops cortos o camisas metidas por dentro. Las faldas midi con caída recta o las de corte tipo lápiz también son grandes aliadas, ya que definen la figura sin ajustarse demasiado.
Otro recurso clásico pero infalible es el escote en “V”. Este tipo de corte estiliza el cuello, afina el rostro y genera una sensación de verticalidad. Las blusas cruzadas, los vestidos envolventes o los tops con botones delanteros logran ese efecto naturalmente, sin necesidad de mostrar demasiado.
El calzado también cumple un rol clave en el resultado final. Si buscás sumar altura sin usar tacos, las sandalias nude, los zapatos en punta o las plataformas livianas son ideales. Al tener un color similar al tono de piel, generan una línea continua que visualmente alarga las piernas. Para quienes prefieren un look más urbano, las zapatillas blancas clásicas combinadas con jeans rectos o pantalones fluidos también ayudan a mantener una silueta equilibrada.
Y no podemos dejar de hablar de los accesorios. Los aros largos y finos, los collares delicados y los lentes de sol angulosos ayudan a reforzar esa verticalidad visual. En cambio, los accesorios demasiado anchos o cortos pueden acortar el cuello o ensanchar la parte superior, algo que conviene evitar si el objetivo es verse más estilizada.
El peinado también puede sumar puntos: llevar el cabello recogido o semi recogido, dejando ver el cuello, estiliza mucho más que usarlo completamente suelto y sin forma. Y un pequeño truco de maquillaje que nunca falla es aplicar iluminador en la parte alta del rostro (pómulos, nariz y arco de la ceja) para crear un efecto de luz ascendente.
Verse estilizada no tiene que ver con las medidas, sino con la armonía visual y la actitud. La ropa es una herramienta para expresar lo que somos y potenciar lo que más nos gusta de nosotras mismas. Este verano, la tendencia apunta a la naturalidad: prendas livianas, cortes cómodos, texturas suaves y un estilo relajado pero cuidado. Porque no hay nada más lindo que sentirse cómoda y segura con lo que una lleva puesto.