Juli Poggio volvió a sorprender en redes con un look de maquillaje que no pasó desapercibido. La ex Gran Hermano compartió una serie de fotos donde se la ve con un make up inspirado en las muñecas Bratz, con ojos grandes y luminosos, labios definidos y una piel perfecta, pero sin ese efecto recargado que suele tener este estilo. ¿El secreto? Técnica, equilibrio y mucha actitud.
Lejos del maquillaje pesado o teatral, Juli apostó por una versión más moderna del look Bratz, adaptada a las tendencias actuales de belleza glowy y natural glam. Su make up artist trabajó con tonos neutros, pestañas que abren la mirada y un toque de brillo en los pómulos para lograr ese efecto de “piel de porcelana” sin perder frescura.
En lugar de saturar los ojos con sombras intensas, el foco estuvo en la forma almendrada y la profundidad suave, lograda con delineado marrón difuminado y máscara de pestañas en capas finas. Las cejas, bien peinadas hacia arriba y con un acabado natural, ayudan a levantar la expresión y a mantener la armonía del rostro.
El toque Bratz se notó sobre todo en los labios: perfilados en tono nude con un leve degradé al centro y gloss transparente por encima. Un truco simple pero efectivo para crear ese efecto “labio relleno” sin necesidad de recurrir a excesos.
La clave, según los expertos, está en saber equilibrar lo aniñado con lo sofisticado. Juli lo hizo a la perfección: combinó la dulzura del maquillaje de muñeca con una actitud segura y adulta, logrando un resultado magnético. Además, acompañó el look con el pelo suelto y ondas suaves, lo que reforzó esa estética femenina y jugada, pero moderna.
Este tipo de maquillaje se convirtió en uno de los más pedidos del año entre las beauty lovers, sobre todo para eventos, fiestas o producciones fotográficas. Es ideal para quienes quieren resaltar la mirada y los labios sin perder naturalidad, y funciona muy bien en tonos cálidos, duraznos o rosados.
El “efecto Bratz” versión 2025 deja atrás los brillos exagerados y apuesta a un glamour más limpio y liviano, donde la iluminación estratégica reemplaza al exceso de producto. Juli Poggio lo entendió perfectamente: menos es más, incluso cuando la inspiración viene de una muñeca.
En sus redes, sus seguidores no tardaron en llenarla de elogios. “Sos una Bratz real”, le escribió una fan. “Perfecta sin filtros”, comentó otra. Y es que Juli logró lo que pocas: reinventar un estilo que fue ícono de los 2000 y hacerlo ver actual, elegante y totalmente llevable.
Sin dudas, su look se convertirá en una de las referencias de maquillaje del verano, especialmente para quienes buscan un aire de fantasía sin renunciar a la frescura. Juli Poggio lo volvió a hacer: marcó tendencia sin esfuerzo, con una mezcla justa de ternura y poder.