El reconocido actor y músico Nicolás Pauls visitó el ciclo de streaming "Te veo Pronto" donde, entre otras cosas, compartió detalles de su multifacética actualidad y reveló la conmovedora historia de Kenia, una elefanta africana, y el documental que está realizando sobre su traslado a un santuario en Brasil. Pauls, conocido por su compromiso con causas importantes, se mostró profundamente afectado por la experiencia, destacando el impactante cambio de vida del animal.
Kenya era la última elefanta del exzoológico de Mendoza, y fue trasladada en julio de este año al Santuario de Elefantes de Brasil tras más de siete años de preparación. El operativo, que recorrió 3.600 kilómetros, se llevó a cabo con la asistencia de su cuidador y dos veterinarios expertos del santuario. Durante este tiempo, Kenya fue entrenada para reducir el estrés del viaje y adaptarse al contenedor especialmente diseñado para su traslado.
Con 44 años, la elefanta dejó atrás más de tres décadas en cautiverio y comenzó una nueva vida en un predio de 1.500 hectáreas en Mato Grosso, donde podrá convivir con otros de su especie. El traslado marcó el cierre de un ciclo de 136 años de cautiverio de elefantes en la Argentina.
Nico Pauls, quien confesó ser "bastante inquieto" y estar "haciendo muchas cosas simultáneamente", relató que recientemente regresó de Brasil, donde se encontraba terminando este proyecto documental. "Acabo de volver también de Brasil, que me fui faltando 5 días para el estreno de la obra de teatro Coherencia, a terminar un documental sobre Kenia. Es una elefanta que vivió 40 años en el ex zoológico de Mendoza y que fue trasladada", explicó Pauls, entrevistado por el Doctor Norberto Furman y el director de Pronto, Christian Banett.
Un traslado complejo y una adaptación sorprendente
Pauls describió el proceso de traslado de las elefantas, que implica "muchos años de entrenamiento" para que el animal entre a una caja muy grande. Una vez dentro, "se cierra la caja, esa caja se pone arriba de un camión y ese camión arranca el viaje, que son 5 días desde Mendoza hasta Brasil". La espera en el santuario es crucial para que la elefanta decida salir a su nuevo hábitat.
En el caso de Kenia, la adaptación fue muy expeditiva y profundamente emotiva. "En el caso de Kenia fue inmediato, se abrió la puerta y a los 15 minutos ya había salido", relató Pauls con asombro. La experiencia fue un contraste abismal con su vida anterior. "La vida que llevó Kenia en el ex zoológico de Mendoza fue de una tristeza absoluta", afirmó Pauls, enfatizando su postura crítica sobre la existencia de zoológicos.
El actor cuestiona la narrativa de los zoológicos, señalando que "es mentira lo que uno ve ahí. Cuando uno ve el cartel dice 'Elefante africano vive en manadas en la sabana africana.' Y vos lo que estás viendo es un animal solo, en la tristeza más absoluta, sin la posibilidad de ir a procurar su comida, sin la posibilidad de caminar".
El documental y el cambio en el semblante de Kenia
Pauls compartió su profunda conexión con Kenia durante el proceso de filmación. "Fue muy transformador todo ese viaje y todo el documental. Hace como dos años que vengo registrando de ir a Mendoza, de estar con ella, de leerle, de cantarle, de estar en silencio", reveló.
El impacto de la libertad en Kenia fue rotundo. "El cambio, en cuanto se abrió esa puerta y salió al primer recinto, fue total el cambio del semblante, como de ir a procurar su comida, de bañarse", destacó Pauls.
En el santuario, Kenia se encontró con Pupi, la única otra elefanta africana, proveniente del ex zoológico de Buenos Aires. Aunque inicialmente se vieron "de lejos", se espera que en un futuro cercano, al pasar a un tercer recinto, "ahí recién se iba a encontrar físicamente" y "se empezaron a cruzar trompas", explicó Pauls, aclarando que "no se pueden mezclar los elefantes africanos con los asiáticos".
El documental sobre Kenia forma parte de un proyecto más amplio llamado "Ecosysmedia", una serie de televisión en desarrollo de la cual se desprenden varios documentales. El segmento de Kenia es uno de ellos, sumándose a otros trabajos sobre impacto ambiental, como un documental sobre las macrogranjas porcinas llamado "Porquería" y otro sobre los incendios de San Marcos Sierra.
El 14 de julio, Nicolas puso en su instagram este mensaje:
Pienso en todo lo que se le prohibió,
en todo de lo que se la privó.
Pienso en el ser humano como especie,
cada uno con sus propias miserias usando y maltratando al prójimo.
Pienso en otra parte humana (también con sus propias miserias) intentando reparar algo de todo el daño causado.
Veo a Kenya hoy en su nuevo hogar
y la pienso en el anterior en Mendoza en donde la visité muchas veces
yo sabiendo que luego salía de su cárcel,
me iba al hotel, me bañaba, abrazaba a mis amistades y luego volvía a casa y abrazaba a mi familia.
A ella se le quitó toda posibilidad de eso, quedó confinada desde que nació hasta el 4 de julio de 2025 a alejarse de todo lo que su naturaleza es.
Luego de varios días extenuantes de viaje, el 9 de julio comenzó su nueva vida, esa vida que el ser humano le quitó.
Su naturaleza sabia estaba dormida, hoy caminando en la selva se reencontró con ella y así seguirá, despertándola día a día, conociéndose.
Su cuerpo reencontró el contacto con un árbol.
En mí nada es igual desde que hace años conocí a Kenya y comencé a visitarla, a leerle, a cantarle, a estar en silencio cuando comenzamos con “Proyecto Ele”.
El hombre y su egoísmo,
el hombre como centro,
el hombre y su avaricia,
el hombre y su codicia,
el hombre y su miseria,
el hombre y sus sombras
y oscuridades.
Nada es igual.
En Kenya están también los que no llegaron, a los que el humano no les dió la posibilidad de ser ellos o ser un ellos alejados de su naturaleza salvaje.
Y en estas acciones de traslado la semilla para que florezca en el humano la certeza y claridad para no volver a ese codicioso e inexplicable lugar de posesión y subordinación de otras especies.
En el día de la independencia de Argentina Kenya recuperó su libertad, la mejor que se le puede dar a un animal que fue privado de ella.
En un mundo de violencia y genocidios televisados, lenguajes soeces de parte de gobernantes, este acto de amor y colectivo ojalá contagie…
Gracias a un equipo enorme y hermoso que trabajó por años para trasladarla y darle una nueva vida.
Cada uno con su función y con un fin común, darle la mejor vida posible el tiempo que siga en este plano.
Solo agradecimiento y gratitud."