DESPUÉS DE NAVIDAD...

¿Te comiste todo y ahora te duele la panza?: chequeá estos remedios caseros y seguí disfrutando

Las cenas de Navidad suelen ser fastuosas y muy calóricas y pueden hacerte sentir mal si no estás acostumbrado a comer tanto. No te pierdas estos remedios naturales para decirle chau al malestar.

Escrito en SALUD el

Tés: los de jengibre y manzanilla suelen ser muy efectivos a la hora del malestar estomacal. 

  • El jengibre tiene propiedades anti-inflamatorias y, además, se dice que estimula los jugos gástricos, lo que ayuda a mejorar la digestión y disminuir la acidez estomacal. ¿Cómo se prepara? Herví agua, agregale rayadura de jengibre y dejalo reposar. Luego, tomalo caliente.
  • La manzanilla es la más recomendada. Beberla en té es un remedio popular para aliviar diversos trastornos digestivos, incluyendo la indigestión y los gases intestinales. El Dr. Andrew Weil, profesor de la Universidad de Arizona y autor del libro Medicina Natural, asegura que el té de manzanilla es uno de los mejores remedios para el estómago. Lo podés conseguir en todos los supermercados.

Compresa caliente: Si te duele mucho la panza y ya no lo aguantás, es recomendable colocarse una compresa de agua tibia en la zona de mayor dolor. Dejala por unos 15 minutos mientras te masajeás la zona con movimientos circulares y si el dolor prevalece, entonces calentá más el agua en la compresa.

Bicarbonato de sodio: Si a la vez que tenemos dolor de estómago, sentimos ardor, es bueno preparar un antiácido natural. Para ello, en medio vaso de agua agregá jugo de limón y una cucharada pequeña de bicarbonato de sodio. Tomalo cuando sientas un ardor intenso.

Pero además de estos remedios caseros, tené en cuenta estos tips para aliviarte más rápido:

  • No te acuestes a dormir con dolor de panza: mejor reposá sentado, con las piernas distendidas.
  • Usa ropa cómoda y holgada, que no apriete la zona estomacal ni los intestinos.
  • Evitá los condimentos y las grasas.
  • Evitá el consumo de alcohol mientras prevalezca el dolor.
  • Masticá más despacio y con más frecuencia.
  • Por unos días, evitá los lácteos como la leche, el queso y los yogures.
  • No fumes.
  • Relajate y respirá hondo, hinchando el abdomen.

Y, por supuesto, nunca dudes en llamar a un profesional, sobre todo si los síntomas vienen acompañados de vómitos, diarrea o dificultades para tragar.