El cáncer de mama, además de ser el más frecuente en la mujer, superó al de pulmón a nivel general. Por eso es de suma importancia que además de sumar cada día hábitos saludables, realizar la mamografía anual y el examen por el médico especialista es la mejor manera de detectar de manera precoz la patología, disfrutando de una vida plena y minimizando riesgos.
Entre las principales señales de alerta que se deben tener en cuenta, figuran:
- Detección de un bulto o nódulo en la mama, que sería el tumor o malformación celular.
- Aumento en los ganglios linfáticos muy cerca de la axila.
- Cambios físicos en la mama, como por ejemplo color, tamaño o textura.
- Enrojecimiento de la piel, sobre todo cerca de la aureola del pezón.
- Formación de depresión o arrugas en la piel.
- Secreciones por el pezón.
- Descamación del seno.
- Dolores o molestias en el seno, parecidos al los de una mastitis.
Otros menos conocidos son:
- Pérdida de peso.
- Hinchazón en los brazos (Este es un síntoma infalible para detectar que el tumor es cancerígeno).
Entre las novedades en cuanto a un diagnóstico precoz están los mamógrafos con Tomosíntesis, que recrean una imagen 3D de la mama y permiten la detección de la lesión hasta 15 meses antes que una Mamografía convencional.
Por la Dra. María Laura Martínez - Especialista en Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD (MN: 98033 / MP: 225443)