SALUD RESPIRATORIA

EPOC: Cuáles son los signos a los que debes prestar atención

Conocer sus síntomas y factores de riesgo ayuda a llegar a un diagnóstico temprano e iniciar el tratamiento correspondiente de esta enfermedad que posee una alta tasa de morbilidad y mortalidad.

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La Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC) es una enfermedad común, prevenible y tratable que se caracteriza por síntomas respiratorios persistentes y limitación del flujo de aire que se debe a anomalías de las vías respiratorias y/o alveolares. Generalmente estas anomalías tienen origen por la exposición significativa a partículas o gases nocivos.

“Actualmente, la EPOC afecta aproximadamente al 5% de la población y los dos tipos de esta enfermedad más habituales son el enfisema pulmonar y la bronquitis crónica. Los síntomas principales son la falta de aire (disnea), la tos y la expectoración”, detalla el doctor Sebastián Baquero, gerente de Prestaciones Médicas en ASE.

Consultado sobre las causas que provocan la EPOC, el especialista subraya que el motivo principal es el tabaquismo. “Cuanto más fume una persona, mayor probabilidad tendrá de desarrollar EPOC”, enfatiza; y añade que “en pocos casos, los no fumadores que carecen de una proteína llamada alfa-1 antitripsina pueden presentar enfisema”.

A ello, suma que existen otros factores de riesgo para la EPOC que son la exposición a ciertos gases o emanaciones en el sitio de trabajo, la exposición a cantidades considerables de contaminación o humo indirecto de cigarrillo y el uso frecuente de fuego para cocinar sin la ventilación apropiada.

Diagnóstico y tratamiento

De acuerdo con el doctor Baquero, “si la persona se encuentra dentro del grupo de riesgo, es primordial realizar una espirometría para no retrasar el diagnóstico e implementar medidas que eviten la progresión de la enfermedad”.

La espirometría es un estudio sencillo, muy económico, que se puede realizar en la consulta con el neumólogo sin ningún tipo de molestia para el paciente. Se recomienda realizarlo en todas las personas mayores de 40 años que tengan una historia de tabaquismo de 10 años o más. 

En cuanto a los tratamientos, Baquero remarca que existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que mejoran los síntomas y evitan la progresión de la enfermedad. “La cesación tabáquica, el uso de broncodilatadores, terapia antiinflamatoria inhalada o sistémica, la inmunización con las vacunas de la gripe y antineumocócica y la rehabilitación pulmonar son los pilares del tratamiento”.

Finalmente, enfatiza que para preservar o mejorar la salud pulmonar lo principal es abandonar el cigarrillo u otras formas de inhalación de humo, ya que “el tabaquismo es el principal factor riesgo y sobre todo es modificable”. Además, “prevenir las enfermedades infecciosas pulmonares por medio de las vacunas y tener hábitos saludables son siempre recomendaciones para tener en cuenta”, agrega el especialista.