La salvia es un arbusto que crece de forma natural en muchos países del mundo y hay variedades ornamentales, con hermosas flores, y otras para la cocina. También, existen diversas especies aplicadas en medicina.
La más común es la salvia officinalis. que podemos incorporar en ensaladas, carnes, pescados, y todo tipo de platos de verduras, ya que realza su sabor. También se utiliza para dar aroma y sabor al vinagre y el aceite. También la salvia officinalis es la variedad medicinal que se puede usar de muchas formas, pero sin duda una de las más poderosas es su efecto contra la tensión.
Ante todo es un poderoso relajante muscular, de uso externo e interno. Cuando necesitamos algo para tener un sueño tranquilo y evitar el insomnio es recomendable beber una infusión de manzanilla y salvia antes de acostarse a dormir; para ello se deben agregar a 1 taza de agua hirviendo ½ cucharadita de flores de manzanilla y ½ de hojas de salvia. Se deja reposar por 5 a 7 minutos y se bebe tibio. Esta misma infusión puede aliviar los llamados calambres por estados de nerviosismo en la boca del estómago.
El aceite esencial, excelente para contracturas
En su uso externo, la salvia alivia la tensión y el dolor muscular. Se frota la zona dolorida con una mezcla de 10 gotas de aceite esencial en dos cucharadas de aceite vehicular, como el de almendras o de oliva. En aromaterapia, el aceite esencial de salvia sclarea es conocido por sus virtudes profundamente relajantes y también por controlar el exceso de transpiración. Se puede agregar 10 gotas a 10 cc de crema base y aplicar masajes en zonas contracturadas o doloridas. El efecto es casi inmediato. No hay que frotar, solo aplicar con masaje suave para que el aceite esencial no irrite la piel.
Otras propiedades útiles de la salvia
La salvia sirve para reducir la respuesta inflamatoria del organismo. Se benefician aquellos sometidos a períodos de estrés, debido a que este hace subir los niveles de las hormonas inflamatorias, generando estados de malestar general.
También, es excelente para mejorar la memoria y el procesamiento de información, tanto en personas sanas como en aquellas que sufren de la enfermedad de Alzheimer.