Salir a casa de familiares que ven con poca frecuencia, alimentos a los que no están acostumbrados, luces que no son las habituales y, como si todo esto fuera poco, los fuegos artificiales, bombas de estruendo y diversos sonidos, son todos factores que alteran la rutina y generan muchísima ansiedad en niños con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).
Para minimizar todo lo que les genera malestar y propiciar momentos de disfrute, la doctora Sandra Berta, neuropediatra y Directora Científica de BANEDI, la primera herramienta digital en español que permite diagnosticar problemas cognitivos y de aprendizaje en niños y adolescentes de 4 a 15 años, propone tomar algunos recaudos:
PASAR EL FESTEJO EN CASA: Propongamos a nuestros familiares y amigos que vengan a nuestra casa. El mantenerse en su propio hogar los hará sentirse más seguros, allí se encuentran sus juguetes, su dormitorio, su mascota, todo el ambiente que lo rodea es familiar para él. En caso que eso no sea posible, evitemos llevarlos a casas de familiares que frecuentan poco.
MANTENER RUTINAS: Respetemos lo más posible sus horarios, su alimentación y su rutina diaria. Usemos las prendas de vestir que le resultan más cómodas y que no le generen molestias, lo mismo que el calzado. No es momento de probar prendas de vestir ni zapatos nuevos.
BUSCAR LA COMPRENSIÓN FAMILIAR: Hablemos con nuestros familiares y amigos sobre las características y costumbres del niño, pidamos comprensión y acompañamiento. Por ejemplo, no forzarlo a saludar, al contacto corporal, ni hacer que participe de todas las actividades de estos días especiales, nada de eso será una experiencia gratificante para el niño.
DAR LIBERTAD: Dejar que el niño elija con quién y en qué lugar de la casa estar, ese será el lugar y con quien él se sienta más seguro.
ANTICIPAR: En los días previos al festejo, contarles lo que va a pasar, explicar cómo se va a desarrollar ese día, quién lo va a visitar y toda situación que sea inusual para él.
ACOMPAÑAR: El momento de los fuegos artificiales es de gran estrés para estos niños. Tratemos de que se sientan acompañados, en un lugar de la casa donde el sonido sea lo más leve posible. Muchas veces estos niños no toleran los tapones para los oídos. Evitar usarlos para que no sean un factor más de molestia.
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