Durante el último año, muchas personas han muerto tanto por COVID 19 como por otras causas, y las despedidas a las que habitualmente estábamos acostumbrados se ha visto modificadas. Incluso, algunos rituales socialmente aceptados alrededor de la muerte que son necesarios para transitar el duelo, han sido prohibidos debido a los riesgos de la pandemia.
Al respecto, María Silvina Sosa, psicóloga de DIM Centros de Salud (MN 28949 / MP 81875), explica que “actos tan significativos para el doliente como disponer del apoyo social en momentos tan difíciles o poder desarrollar con normalidad los rituales propios de nuestra comunidad (velatorios, ceremonias religiosas o rituales familiares) son muy importantes para que el proceso de duelo sea normal y no se convierta en un duelo complicado. Sin embargo, la situación de alarma decretada y las exigencias sanitarias actuales han limitado en gran medida estas expresiones que validan el dolor y el sentimiento de pérdida de la persona doliente y, por eso, dificultan la elaboración de un duelo normalizado”.
¿Qué es el duelo?
El duelo por una muerte es la manera en que reaccionamos ante la pérdida de un ser querido. La psicóloga Sosa indica que el duelo puede variar de persona a persona. “El camino del duelo no es fácil ni rápido. Es importante considerar diferentes aspectos: físicos (alimentarte, caminar, estar al aire libre, etc.); emocionales y cognitivos (compartir emociones con seres queridos, mantener un círculo con los afectos que te hacen sentir bien, participar en grupo de apoyo si fuera necesario)”, agrega la especialista.
¿Cómo afrontar rituales de despedida?
De acuerdo con María Silvina Sosa, “los rituales de despedida son actos simbólicos que nos ayudan a expresar nuestros sentimientos ante una pérdida, a organizar nuestras emociones y nos permiten la construcción social de significados compartidos”. Son acciones que permiten comenzar el proceso de duelo, conectarte con el dolor y que ayudan a ir procesando lo que ha sucedido. A continuación, la especialista brinda algunas claves para llevarlos a cabo:
Acompañamiento y palabras de cariño: Es muy probable que en ese momento no te apetezca compartir con nadie, que prefieras estar solo y tener tu propio espacio. Estás en tu derecho de hacerlo y puedes expresarles a tus allegados este deseo. Sin embargo, es recomendable que permitas que las personas que te aman estén ahí para ti y que te cuiden en la medida de lo posible.
Ceremonia: Al estar atravesando una situación excepcional, es posible postergar la ceremonia por un tiempo o realizarla de manera virtual. Por ejemplo, puedes preparar un escrito para cuando puedas reunir a todos tus seres queridos y hacerle un pequeño homenaje presencial tal como te hubiera gustado, o bien puedes grabar un video y compartirlo con las personas que consideres a través de las redes sociales o WhatsApp.
Técnicas narrativas terapéuticas
*Cartas: La puedes dirigir al ser querido fallecido contándole cómo te sientes con todo lo ocurrido, o bien un texto donde expreses una emoción concreta (tristeza, rabia, etc.), a Dios, a la vida y a otras personas.
*Poemas: Con mensajes de lo que te gustaría decirle a esa persona como si estuviera aquí, recuerdos, sentimientos de agradecimientos, de disculpas, etc. También podrías recopilar extractos de autores con los que te sientas identificado.
*Diario: Para expresar lo que sientes día a día, nos ayuda a tomar consciencia de la realidad de la pérdida y nuestros afrontamientos durante el proceso.
*Dibujos: Si las palabras se atascan, un dibujo puede ayudar a expresar de manera simbólica tus sentimientos.
Armar un rincón o un altar: Busca un rincón de una habitación que te resulte tranquila y coloca una foto de la persona fallecida y objetos que simbolizan la relación que teníamos con esa persona. Incluso la puedes decorar con flores, velas, música o un sillón cómodo. Cada vez que lo desees puedes ir a ese lugar y estar en silencio, rezar/orar, compartirles momentos juntos o las cosas que te gustan de él/ella.
¿Cómo realizar un ritual de despedida a distancia?
Dependiendo de la situación de confinamiento en las diferentes zonas, puede hacerse una reunión con las personas que conviven o una videollamada con los miembros de la familia que no pueden estar presentes.
En esta especie de ceremonia virtual, cada participante –si lo desea- puede llevar un objeto, leer una frase o tener un espacio de participación para compartir lo que desee sobre la persona fallecida.
Si eres creyente, la psicóloga Sosa apunta que se puede pedir ayuda al párroco o guía espiritual de la comunidad para que realizar la ceremonia. “Quizás pedirle un video, una grabación o una videollamada. Se puede elegir una pieza musical, adornar con dibujos de los niños, fotos, poesías, redactar un texto donde se expresen los recuerdos y sentimientos dirigidos a la persona fallecida, encender una vela mientras se dicen unas palabras hacia el ser querido ausente. También se puede hacer un minuto de silencio para expresar el amor, el perdón y la gratitud”, enumera la especialista.
Otra buena opción es compartir recuerdos y momentos especiales: quizás puedas pedir a tus amigos y familiares que compartan alguna anécdota o historia que te ayuden a conocer un poco más a la persona fallecida. También podrías subir una foto al estado de WhatsApp o redes sociales.
¿Cómo acompañar en el duelo?
Por otro lado, también es importante transmitir tu sentir a quienes están sufriendo una pérdida, participar de alguna manera en la despedida de la persona que ha fallecido, sentirnos cerca de sus familiares y allegados, compartir recuerdos y demostrar nuestro apoyo. Puedes tener contacto telefónico o por otros medios con quienes están sufriendo para expresarles que te hubiese gustado acompañarlos en estos momentos. Prueba a mandarle un WhatsApp y espera su disponibilidad para hablar. Si en los primeros momentos, no desean hablar respeta su momento. Puedes enviarle algún mensaje escrito o bien un video corto, solo o con otras personas allegadas.
¿Cuándo consultar?
La psicóloga Sosa aclara que el acompañamiento comunitario es siempre la intervención inicial recomendada y que no es requisito el acompañamiento profesional para transitar o superar un duelo. Sin embargo, en algunos casos, transitar el proceso de duelo con el acompañamiento de un especialista puede favorecer el pasaje de una etapa a otra y la detección temprana e intervención oportuna en una situación de duelo complicado.