La degeneración macular relacionada con la edad (DMRE o DMAE) es una enfermedad degenerativa y crónica, frecuente en personas mayores, que causa la pérdida progresiva de la visión central. Afecta la capacidad de realizar actividades tales como la lectura, la escritura, el reconocimiento de rostros y la conducción de vehículos.
En pacientes con DMRE existe un 50% de riesgo a cinco años de afección del otro ojo y se calcula que un 40% de las personas diagnosticadas tiene más de 75 años. Siendo la 1º causa de ceguera legal en países industrializados y la tercera a nivel mundial, se estima que en 2020 la DMRE alcanzó a 196 millones de personas y llegará a 288 millones para el año 2040.
“Las enfermedades que afectan la visión pueden ser devastadoras tanto para los pacientes como para sus familias. Los síntomas provocados por la DMRE causan un alto nivel de dependencia y fragilidad de los pacientes que la sufren, afectando directamente su calidad de vida”, dijo Patricio G. Schlottmann (MN 99561), Director de Oftalmología, Especialista en Retina en la Organización Médica de Investigación.
Existen dos tipos de DMRE. La seca es la más usual ya que afecta al 85% de los pacientes con esta patología. En este caso, parte de la retina se degenera implicando una pérdida lenta y gradual de visión. Aunque actualmente no existen tratamientos disponibles para revertir los efectos de la DMRE seca, los estudios han demostrado que las vitaminas, minerales y antioxidantes pueden retardar su progresión. A medida que empeora, puede notar un punto borroso en el centro de la visión. Con el tiempo, se puede perder progresivamente la visión central en el ojo afectado.
Por otro lado, la DMRE húmeda es una enfermedad ocular degenerativa y crónica que, sin un tratamiento temprano, provoca el deterioro rápido, progresivo e irreversible de la visión. Uno de los primeros signos es que las líneas rectas parecen onduladas. Conduce, por ejemplo, a la pérdida de la visión central y de la capacidad de ver las cosas directamente delante de uno.
“Una retina sana es una retina seca. El diagnóstico y tratamiento temprano de la DMRE húmeda es la clave para prevenir un daño permanente e irreversible en la visión. La cuarentena provocada por la pandemia disminuyó las consultas médicas, por eso insistimos en retomar el contacto con su oftalmólogo de confianza para evaluar los síntomas y tratar adecuadamente esta enfermedad”, agregó Schlottmann.
Prevención
Algunas pautas de prevención que pueden tomarse para disminuir el riesgo de sufrir esta DMRE son:
- Dejar de fumar
- Conocer la historia clínica familiar
- Llevar una dieta saludable con incorporación de alimentos ricos en Omega 3 y bajos en colesterol y grasas saturadas (ejemplo: pescados)
- Realizar actividad física regularmente
- Hacerse controles oftalmológicos periódicos