El romero ( Rosmarinus officinalis) es una planta con mucha historia. Desde tiempos antiguos se la consideraba una planta capaz de ahuyentar enfermedades e incluso, hechizos. Más tarde la ciencia comprobó que el romero contiene sustancias antisépticas, antioxidantes e incluso relajantes, por lo que puede calmar dolores en el aparato digestivo. También se verificó su eficacia para mejorar la memoria y la concentración, sobre todo si se utiliza el aceite esencial de romero para perfumar ambientes. Lo que más éxito ha tenido del romero, sin embargo, es la propiedad de hacer crecer el pelo, y que sea más fuerte.
El romero estimula la circulación, activa la producción de melanocitos - por lo que previene canas - y puede combatir hongos y bacterias.
Para utilizar esta virtud del romero, hay que preparar una loción, que se usa a modo de último enjuague o se aplica con un vaporizador dos veces por día, mañana y noche. Para no agredir al pelo con alcohol, en vez de usar tintura de romero se usa una infusión concentrada. Se calcula una cucharada sopera de romero seco por cada 300 ml de agua hirviendo. Se deja enfriar, se cuela y se coloca en un recipiente, una parte para enjuagar el pelo cuando se lava y otra para aplicar en seco.
Conviene preparar una cantidad pequeña y hacerla diariamente para que conserve sus propiedades. Posteriormente aplicar de forma tópica sobre el cuero cabelludo, ligeramente húmedo o seco. Se debe hacer un masaje suave, ya que la función del romero es activar la circulación sanguínea del cuero cabelludo. También, favorece a los que tienen caspa o tendencia a las dermatitis, porque actúa contra los hongos.
Otras hierbas medicinales para el crecimiento y la salud del cabello son la ortiga y la cola de caballo. Puedes usarlas con el romero, en una infusión combinada, y obtener aún mayores beneficios.