EN CREMAS, ACEITE ESENCIAL O INFUSIÓN

Aprovechá todas las propiedades terapéuticas y estéticas de la Rosa Mosqueta

Además de ser un excelente aliado de la piel, su pequeño fruto posee efecto laxante, diurético, antioxidante y estimulante del organismo. Descubrí todos sus sorprendentes beneficios.

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Aunque estemos acostumbrados a ingerirla solo en mermeladas y dulces, la rosa mosqueta es un arbusto con múltiples propiedades medicinales y cosméticas.

Sus flores, semillas y frutos secos, todos triturados, se utilizan para preparar una excelente infusión que posee diferentes componentes activos, como vitaminas B, K, A y C. También aporta taninos, varios ácidos grasos “buenos” (oleico, linoleico, linolénico, palmítico, entre otros), carotenoides, flavonoides, pectinas, polifenoles y riboflavina.

Por otra parte, es una planta que favorece la regeneración celular, gracias a sus abundantes betacarotenos naturales (provitamina A), que estimula el crecimiento y conservación de las células de la piel, los ojos, las vías respiratorias y digestivas.

Resumidamente, estos son los principales beneficios de la infusión de rosa mosqueta:

  • Estimula el organismo.
  • Aporta energía, combatiendo el cansancio.
  • Es una ayuda eficaz en caso de depresión.  
  • Es antioxidante.
  • Es diurética y digestiva.
  • Actúa como un laxante suave.
  • Estimula los procesos enzimáticos, facilitando la realización de las funciones del organismo.  
  • Es astringente.
  • Protege al organismo de infecciones y previene enfermedades.
  • Combate los resfríos y los síntomas de la gripe.

A diferencia de otras infusiones, no contiene cafeína y puede tomarse en caso de nerviosismo, insomnio o cualquier otra patología que impida tomar excitantes.

También puede combinarse con otros tés, como el verde o de otras hierbas. Incluso, se le puede agregar jugo de limón o naranja para realzar su sabor.

El fruto de la eterna juventud

Además de sus propiedades terapéuticas, la rosa mosqueta es mundialmente famosa por su aceite esencial, al cual se le reconocen importantes beneficios estéticos y cosméticos sobre la piel. Este se extrae de las semillas de la planta.

Diversos estudios científicos avalan la gran capacidad de cicatrización del aceite de rosa mosqueta, así como su poder regenerador, hidratante y astringente, que consiguen que la piel se restaure y quede más fina y bella. Por ello, es muy común su uso en cremas antiarrugas y otros productos de belleza. Asimismo, muchas personas lo utilizan para mezclar con otros aceites vegetales, como de almendras dulces, sésamo o avellana, para hidratar, prevenir las arrugas en la piel y atenuar las ya presentes. Por estas propiedades se la llama “el fruto de la eterna juventud”.

Por otra parte, su uso se aconseja en caso de quemaduras, cicatrices, acné y estrías. Además, actúa como un reparador natural del cuero cabelludo y del cabello, especialmente cuando se encuentra seco, teñido o dañado por el sol, el cloro y la salinidad del mar. Su uso también previene la caída del pelo.

Foto: Hajnalka Mahler - Pixabay