EL ENEMIGO INVISIBLE

¿Cómo prevenir una intoxicación por monóxido de carbono?

Con la llegada de las bajas temperaturas, los especialistas alertan que pueden generarse más casos porque la gente está más encerrada en sus casas a raíz del aislamiento social por la pandemia.

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El monóxido de carbono constituye una de las principales causas de muerte por envenenamiento para todas las edades, tanto en nuestro país como a nivel mundial. Se trata de un gas tóxico, menos denso que el aire y que se dispersa con facilidad. A su alta toxicidad se suma la peligrosidad de pasar desapercibido, al ser inodoro, incoloro y no irritar las mucosas.

 Pero, ¿es posible que exista un mayor riesgo ahora que antes de la pandemia? “Es de esperar que, en circunstancias de aislamiento social debido a la pandemia, las personas se encuentren con mayor riesgo potencial de intoxicación; también dependerá de las condiciones de temperatura ambiental (menores temperaturas), además de la dificultad para contactar a los servicios técnicos”, responden los doctores Daniel Carlés (MP 57485) y Vanesa Abrate (MN 31454/7), Coordinadores de la sección Neumonología Clínica y Medicina Crítica de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

¿Cuáles son los artefactos más peligrosos? 

A nivel doméstico, el monóxido de carbono puede producirse en los artefactos que queman gas, carbón, leña, querosén, alcohol, o cualquier otro combustible. El gas natural no contiene monóxido de carbono en su composición, pero su combustión incompleta es capaz de generarlo.

Entre los artefactos que queman gas, los más frecuentemente involucrados en los eventos de intoxicación son: calefones, termotanques, cocinas, hornos y calefactores (estufas infrarrojas, calderas en el interior del domicilio), cuando no están correctamente instalados o la ventilación de los ambientes es escasa.

La insuficiente entrada de oxígeno al quemador de una cocina, originado por el uso de un disipador de calor sobre la hornalla, constituye otro ejemplo de combustión incompleta y la consecuente generación de monóxido de carbono.

Otras fuentes son los braseros, los hogares a leña, las salamandras (tanto a gas como a leña), las parrillas, las cocinas a leña o carbón y los faroles a gas.

Debido a la variedad de artefactos que pueden producir una intoxicación, los doctores Carlés y Abrate recomiendan que “una vez por año debería realizarse una revisión técnica a través de personal adecuado (gasista matriculado), de los calefactores, estufas, conexiones de gas, válvulas de seguridad etc. Asimismo, también es importante revisar los sistemas de ventilación o venteo”.

¿Cómo identificar una intoxicación?

Si hay alguna fuente de producción de monóxido de carbono en funcionamiento y comienza a sentir dolor de cabeza y somnolencia debe sospechar de una intoxicación. Otros síntomas que pueden aparecer, además de cefalea y sueño, son:

  • dolor torácico
  • confusión o mareos
  • dificultad para respirar
  • náuseas/vómitos
  • cansancio, fatiga
  • pérdida de conciencia, desmayo o pérdida de conocimiento
  • alteraciones visuales
  • convulsiones

¿Qué hacer si se sospecha de una intoxicación?

Ante la sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, se debe apagar el artefacto (y de ser posible llevarlo al exterior) y ventilar inmediatamente el lugar, abriendo puertas y ventanas. También se debe llamar al médico, quien debe poder determinar si tiene este problema al observar sus síntomas y hacerle un examen.

La intoxicación por monóxido de carbono es diagnosticada idealmente por una tríada clínica: síntomas consistentes, historia de la reciente exposición y niveles elevados de carboxihemoglobina (COHb). Esto último se realiza con una prueba de sangre que permite medir el nivel de monóxido en el cuerpo.

En casos graves, las personas intoxicadas por monóxido de carbono pueden llegar a precisar tratamiento en el hospital con oxígeno.

¿Se puede prevenir?

Para  reducir las posibilidades de intoxicación por monóxido de carbono, los doctores Carlés y Abrate recomiendan: 

  • Mantener ambientes ventilados y controlar el buen funcionamiento de las instalaciones y artefactos de calefacción.
  • En el caso de los artefactos para calefaccionar a gas la llama debe ser azul y tener salida al exterior.
  • Nunca dejar un automóvil en marcha en un garaje, incluso con la puerta del garaje abierta.
  • No utilizar un generador dentro de la casa o garaje, o justo fuera de una ventana, una puerta o un conducto de ventilación que ingrese a su casa.
  • Nunca usar una parrilla a carbón o parrilla a propano portátil en un lugar cerrado.
  • Evitar calefaccionar los ambientes con el horno u hornallas de la cocina y controlar que estén apagadas antes de dormir.