Se conocieron diversos trabajos científicos en los que puede deducirse que la vitamina D, aquella que podemos sintetizar adecuadamente tomando sol y que fortalece los huesos, tiene un rol protector ante las infecciones respiratorias y por lo tanto, puede mejorar el pronóstico en la infección por COVID19. La deficiencia de esta vitamina es por lo tanto un factor que aumenta el riesgo tanto de contraer la infección como de una adecuada respuesta inmune del organismo.
Propiedades de la vitamina D
La vitamina D contribuye directamente a prevenir la osteoporosis, optimizando la absorción de calcio en el organismo. Esto evita que el cuerpo tenga que tomar el calcio que necesita de los huesos manteniéndolos fuertes y sanos. Al ser una vitamina liposoluble, se almacena en el tejido graso del cuerpo, siendo este su depósito natural.
El sistema inmunológico también se ve beneficiado íntegramente por la vitamina D: tiene una acción antimicrobiana así como antiinflamatoria y ha mostrado lograr efectos beneficiosos frente a diversos tipos de infecciones. La vitamina D incluso podría tener un efecto beneficioso en las personas con diabetes y enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo se obtiene esta vitamina?
Exponer la piel a los rayos ultravioleta del sol es la principal fuente natural para generar vitamina D. Se estima que hacerlo entre 10 y 15 minutos diarios es suficiente para lograr la producción necesaria. La alimentación es otra de sus fuentes principales: se encuentra en los pescados grasos como el salmón, la trucha, el atún y la caballa. A su vez, la vitamina también está presente en algunos alimentos fortificados como la leche.
“La mejor manera de obtener buenos niveles de vitamina D es mediante la exposición solar, en horarios permitidos y de manera frecuente. La alimentación sola no suele ser suficiente. En los casos en los que la exposición solar está contraindicada, o en poblaciones de riesgo de déficit de vitamina D, los suplementos son una alternativa sencilla y efectiva,siempre bajo la receta y supervisión de un profesional médico”, explica la Dra. Belén Zanchetta, Directora Médica del IDIM,Instituto de Diagnóstico e Investigaciones Metabólicas. Los suplementos se presentan en formatos como comprimidos, cápsulas, gotas o ampollas bebibles
Epidemia de deficiencia
Con los aislamientos prolongados y el poco o nulo consumo de los alimentods que la contienen, en muchas personas aparece rápidamente una deficiencia y hoy en día esta se detecta en la mayoría de la población que habita las ciudades. Entre las personas con mayores dificultades para obtener vitamina D se encuentran los adultos mayores, ya que van perdiendo la capacidad de producirla aunque se expongan al sol. También se suman personas con osteoporosis y adultos con historia de caídas y fracturas.
También están afectadas las personas que sufren problemas en la piel y no pueden exponerse al sol, aquellas que viven en lugares cerrados y personas que habitan en altas latitudes, donde los rayos solares tienen un efecto menor. A esto se suman personas con trastornos que limitan la absorción de las grasas o quienes sufren de obesidad.
Cada vez más especialistas destacan la necesidad de que las personas incorporen suficiente vitamina D a su vida cotidiana, a través de suplementos, de acuerdo a la indicación médica. Esto permite reforzar el sistema inmunológico en la época invernal así como lograr un mayor cuidado general de la salud integral.