Popularmente conocidos como “piedritas en el riñón”, los cálculos renales son masas sólidas compuestas de pequeños cristales que se forman tanto en el riñón como en el uréter.
En general, estos no presentan síntomas hasta que bajan por los conductos (uréteres) a través de los cuales la orina se vacía a la vejiga. Cuando esto sucede, los cálculos pueden bloquear el flujo de orina desde los riñones, lo que produce un dolor intenso que comienza de manera repentina y puede desaparecer súbitamente. Este se manifiesta en el área abdominal o en un costado de la espalda, e incluso puede irradiarse al área de la ingle o a los testículos.
Prevenir con una buena nutrición
La alimentación, así como una correcta hidratación, pueden prevenir la formación o la recurrencia de los cálculos renales. En este sentido, se debe seguir una dieta rica en alimentos integrales, que contenga vegetales de hojas verdes, frutas, verduras, legumbres, pescado y ave (pero en pequeñas proporciones). Asimismo, se deben incluir productos con alto contenido de magnesio y calcio, como arroz integral, banana, avena, cebada y soja; además de ricos en fibras como el salvado y las semillas de lino.
Entre los alimentos que deben evitarse se encuentran el azúcar, los alimentos muy proteicos, los productos lácteos (especialmente la leche), la sal, las bebidas carbonatadas, el alcohol, la cafeína y los productos a base de harina blanca refinada.
Con respecto a la hidratación, consumir abundante agua a diario es fundamental, ya que esto ayuda a impedir que la orina se concentre con cristales que pueden conducir a la formación de cálculos. Asimismo, una buena hidratación reduce el riesgo de infecciones en el tracto urinario.
Herboristería anti-cálculos
Las siguientes hierbas están indicadas en el tratamiento de estas molestas “piedritas”:
- Gayuba: Actúa como diurético y antiséptico del tracto urinario. Por eso ayuda a aliviar la incomodidad asociada con la eliminación del cálculo.
- Lengua de gato: Es utilizada desde la antigüedad para tratar desórdenes congestivos de riñón, cálculos e infecciones urinarias.
- Pelo de choclo: Tiene propiedades calmantes y es un diurético suave.
- Hortensia: Posee efecto sedante en el sistema urinario.
Para complementar estas curas, si aparece un fuerte dolor repentino, se pueden aplicar compresas calientes sobre la zona afectada, lo que ayudará a relajar músculos tensos debido al dolor y al espasmo.