Un estudio publicado en la revista internacional Vaccines confirmó que el suero de la sangre de las personas vacunadas con dos dosis de Sputnik V tuvieron actividad neutralizadora del virus contra las nuevas variantes del coronavirus, lo que significa que lograron protección in vitro.
Para llegar a estas conclusiones, investigadores del Centro Gamaleya, de Rusia, evaluaron la actividad neutralizadora de virus en el suero de 27 personas vacunadas con dos dosis de la Spunik V frente a virus vivo y también frente a pseudovirus con mutaciones de las distintas variantes.
"La vacunación con Sputnik V ha producido títulos de neutralización protectores contra nuevas variantes, incluyendo Alpha B.1.1.7 (identificada por primera vez en el Reino Unido), Beta B.1.351 (identificada por primera vez en Sudáfrica), Gamma P.1 (identificada por primera vez en Brasil), Delta B.1.617.2 y B.1.617.3 (identificadas por primera vez en India) y variantes endémicas de Moscú B.1.1.141 y B.1.1.317 con mutaciones en el dominio de unión al receptor (RBD)", indicó el estudio.
En tanto, para otras variantes de preocupación como la B.1.351 (Sudáfrica), P.1 (Brasil) y B.1.617.2 (otra de la India) si bien los sueros tuvieron actividad neutralizadora, ésta fue más baja que contra el virus de referencia.
Según los investigadores, "esta disminución es menor que la informada en publicaciones para otras vacunas", sin embargo "es motivo de preocupación y requiere más vigilancia y estudios epidemiológicos".
Respecto de esta nueva evidencia científica, Alexander Gintsburg, director del Centro Gamaleya, subrayó que, "hoy en día, Sputnik V es una de las vacunas más eficaces contra las variantes originales y nuevas del coronavirus gracias a su enfoque único de utilizar dos vectores adenovirales diferentes como mecanismo de administración".
¿Cómo actúa la Sputnik V?
Esta vacuna se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos, que son virus modificados genéticamente que no pueden reproducirse en el cuerpo humano. De esta forma, el coronavirus en sí no ingresa al organismo ya que la vacuna solo contiene información genética sobre parte de su capa de proteína externa (llamada "spike" o espícula). Esto hace que sea imposible infectarse como resultado de la vacunación pero, al mismo tiempo, provoca una respuesta inmune estable del cuerpo.
La Sputnik V se ha registrado, hasta ahora, en 67 países y ha demostrado ser una de las más seguras y eficaces contra el coronavirus. De hecho, diversos estudios demostraron que logra reducir la probabilidad de enfermedad sintomática en un 91% y cercana al 100% en formas graves, hospitalización y mortalidad.