NUTRICIÓN

¿Cuáles son los beneficios de consumir kéfir?

Es un alimento fermentado que puede elaborarse en forma casera a partir de la leche y que presenta múltiples bondades para la salud.

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Originario de la región del Cáucaso, el kéfir es una leche fermentada de sabor ácido y con menos lactosa que la leche de vaca. Se lo puede consumir en licuados o batidos, como aderezo para ensaladas, en forma de dip o para untar.

Los granos de kéfir están compuestos por una mezcla de bacterias y levaduras que son la que, junto con la leche, fermentan produciendo ácido láctico, etanol y dióxido de carbono. Así, se obtiene una bebida que presenta múltiples beneficios para la salud.

En primer lugar, favorece la digestión, especialmente en aquellas personas en personas con dispepsia, gastritis y diagnóstico de infección por Helicobacter pylori. De hecho, un estudio determinó que la tasa de erradicación de la bacteria fue significativamente mayor en el grupo que consumió kéfir en comparación con el grupo que consumió leche vacuna.

Asimismo, el ingrediente activo de kéfir ayuda a descomponer la lactosa presente en la leche y hace que sea más fácil su digestión en adultos con intolerancia a la misma. También es un excelente alimento natural para combatir el estreñimiento, ya que las bacterias buenas aceleran el tránsito intestinal.

A nivel nutricional, esta leche fermentada es rica en probióticos, proteínas, minerales, vitaminas y es baja en calorías. Al ser elaborada a partir de productos lácteos aporta todos los nutrientes presentes en la leche vacuna, incluidos calcio, fósforo, magnesio, vitamina D y vitamina K2.

Además, mantiene la flora intestinal sana, evitando la proliferación de microorganismos que pueden afectar al intestino. También mejora la absorción de nutrientes, siendo una buena opción para recuperar el equilibrio de la flora intestinal luego de tomar antibióticos y otros medicamentos agresivos para el sistema digestivo.

¿Lo sabías? El kéfir también se puede elaborar en base a agua, azúcar y granos de kéfir, lo que da como resultado una mezcla de bacterias y levaduras diferentes a las del kéfir de leche. Otra opción es hacerlo utilizando leche de coco o agua de coco.