CUIDADOS PARA ANTICIPARSE A LA ENFERMEDAD

¿Qué es la prediabetes?

Las personas que presentan antecedentes familiares, están excedidas de peso y no realizan actividad física son más propensos a padecer este cuadro. Claves para frenar su aparición y retrasar un posible diagnóstico de diabetes.

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Como lo indica su nombre, la prediabetes es un cuadro en el cual los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal pero no tan elevados como para considerarse diabetes. Es una especie de “llamado de atención” que ayuda a advertir a los pacientes sobre sus hábitos de vida y sus factores de riesgo, antes de llegar a un diagnóstico de diabetes.

Dentro de la categoría de prediabetes se incluye a las personas que presentan sobrepeso, son sedentarias, que poseen factores de riesgo y que tienen familiares de primer grado con diabetes, ya que estas son todas condiciones que elevan sus chances de padecer, a futuro, la enfermedad.

Además de los antecedentes familiares y los malos hábitos vida, la edad es otro factor que influye en aparición de este cuadro. De hecho, en los mayores de 65 años, la prevalencia de diabetes es de alrededor del 20%, mientras que en los jóvenes adultos es del 10%.

Niveles que pueden preocupar

En una persona sana, los niveles normales de glucosa son de 70 a 100 mg/dl en ayunas; mientras que la cantidad de glucosa normal después de dos horas de comer es menor a 140 mg/dl.

En un estadio de prediabetes, el paciente puede presentar entre 100 y 125 mg/dl en ayunas, y entre 140 y 199 mg/dl luego de comer.

En cambio, cuando la diabetes ya está instalada, se presentan niveles de glucosa en sangre superiores a 126 mg/dl en ayuno, y estos podrían subir hasta 200 mg/dl tras dos horas de ingerir alimentos.

Hábitos más sanos

La mayoría de las personas que tiene prediabetes no presenta ningún síntoma, por ello es fundamental la realización de chequeos periódicos y la adquisición de hábitos más sanos que pueden retrasar e, incluso, evitar la aparición de diabetes:

* COMER MEJOR: Eliminar por completo todos los productos de alto contenido de azúcar de rápida absorción. También se debe reducir el consumo de harinas refinadas e incorporar mayor cantidad de fibras, a través de frutas y verduras.

* REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA A DIARIO: El ejercicio ayuda al organismo a usar la insulina correctamente. No importan tanto la intensidad de la actividad, sino la periodicidad. Por ejemplo, caminar 30 minutos cinco veces a la semana.

* ADOPTAR UNA VIDA MÁS ACTIVA: Con pequeñas acciones como ir a hacer las compras caminando, dejar de usar el ascensor y no utilizar el control remoto, automáticamente el paciente ya sale del sedentarismo absoluto.