MEDICINA NATURAL

Los beneficios del tomate para proteger la salud

Es un alimento básico en la cocina que, además de sus usos culinarios, tiene excelentes propiedades medicinales. Entre otras bondades, aporta vitaminas y minerales, ayuda a combatir el envejecimiento y protege contra el cáncer.

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Infaltable en la alimentación de todos los días, el tomate es una fruta rica en vitamina A y C, y minerales como potasio, fósforo, hierro, calcio, magnesio y zinc. También es una buena fuente de fotoquímicos, como los fitoesteroles, betacarotenos y licopenos, que actúan como potentes antioxidantes. Particularmente, el licopeno reduce el riesgo de padecer cáncer y, además, posee propiedades cardioprotectoras y antiinflamatorias.

Por otra parte, los polifenoles presentes en el tomate son eficaces para frenar el crecimiento del cáncer de próstata y de hígado, según estudios de laboratorio. Asimismo, una investigación realizada sobre más de 1900 pacientes demostró que comer tomate tenía un gran efecto protector contra el cáncer colorectal.

En mujeres, un estudio prospectivo con 71 voluntarias a las que se les había diagnosticado cáncer de ovario, se observó una significativa reducción de su avance al ingerir más tomate.

Este fruto rojo, además, presenta las siguientes bondades:

  • Contribuye con la salud de la piel
  • Favorece la circulación sanguínea
  • Mejora la visión
  • Es un aliado del cabello
  • Reduce los niveles de azúcar en sangre
  • Previene infartos y enfermedades cardiacas
  • Es bajo en calorías
  • Por su aporte de fibra, evita el estreñimiento

Sin embargo, para aprovechar al máximo todas estas propiedades, no alcanza con comer tomate a diario. También puede usarse en una amplia variedad de recetas y remedios caseros:  

ACNÉ: Cortar en rodajas un tomate, pasarlas sobre el rostro y dejar actuar durante media hora. Después, enjuagar con agua fresca.

QUEMADURAS SOLARES: Cuando estas se presentan junto a alta temperatura corporal producto de la insolación, el tratamiento natural que se aconseja es colocar rodajas frías de tomate sobre las zonas afectadas.

DOLOR DE GARGANTA: Mezclar el jugo de un tomate crudo con un diente de ajo machacado en un poco de agua caliente. Hacer gárgaras varias veces al día.

RETENCIÓN DE LÍQUIDOS: Lavar un tomate grande y maduro y cortar en rebanadas. Colocar en una batidora junto con un vaso de agua. Batir por unos instantes. Tomar este jugo a diario, ya que se lo considera un diurético natural.

DOLORES ESTOMACALES: Preparar un batido con un tomate, medio pepino y el jugo de un limón.

DOLORES REUMÁTICOS: Beber a diario dos veces al día un vaso de jugo de tomate: uno por la mañana y otro por la noche.

MAL FUNCIONAMIENTO DE LOS RIÑONES Y DE LA VEJIGA: Beber por la mañana el jugo de dos tomates, sazonado con una cucharadita de sal y otra de azúcar. Este remedio también se utiliza para el tratamiento natural del estreñimiento crónico.

PREVENCIÓN DEL CÁNCER: Preparar una bebida natural utilizando dos tomates, medio tallo de apio, una taza de agua y el jugo de medio limón. Agregar todo en una licuadora, colar y tomar inmediatamente.