En una entrevista para el programa radial Agarrate Catalina, Dani La Chepi habló de su estado de salud: “Yo no estoy flaca porque me cuido, soy saludable o entreno, estoy flaca porque tengo anorexia nerviosa y eso no está bueno. Y muchos seguidores o seguidoras me dicen ‘ay que hermosa que sos, ojalá tuviera tu cuerpo’ y la verdad es que no es un cuerpo saludable", admitió.
La anorexia nerviosa es uno de los tres Trastornos de la Conducta Alimentaria principales -junto a la bulimia nerviosa y el trastorno por atracones-, los cuales se caracterizan por dos criterios fundamentales:
- La presencia de una alteración de la conducta alimentaria, por ejemplo: restricción alimentaria, atracones, vómitos autoprovocados, abuso de laxantes, etc.
- Una excesiva preocupación por la imagen corporal, distorsión de la misma o un temor muy fuerte al aumento de peso.
Además de estos dos criterios, en la anorexia nerviosa las pacientes se encuentran bajas de peso, en algunos casos hasta niveles que ponen en riesgo su vida, con una negación de la gravedad de dicha enfermedad. Es por ello que la anorexia es considerada una de las enfermedades psiquiátricas más letales.
¿Cuáles son las diferencias con los otros dos trastornos?
BULIMIA NERVIOSA: Se caracteriza por atracones regulares (consumo de una importante cantidad de comida en períodos cortos), seguidos de conducta compensatoria posterior: ayunos prolongados, excesiva actividad física, vómitos autoprovocados, abuso de laxantes, diuréticos, medicación anorexígena y/o eméticos. Esta conducta compensatoria posterior produce cambios en el medio interno que pueden poner en riesgo la vida de la paciente.
TRASTORNO POR ATRACONES: La persona siente que pierde el control sobre la comida y los atracones se producen en forma recurrente, pero no son seguidos por conductas compensatorias, es por ello que este trastorno se asocia al sobrepeso y la obesidad.
Se calcula que más de un 5% de la población femenina entre 15 y 34 años presenta algún Trastorno de la Conducta Alimentaria, llegando a casi un 10% en las estudiantes secundarias de los grandes centros urbanos. Sin embargo, estas cifras podrían haberse incrementado a raíz de la pandemia y el aislamiento obligatorio.
Complicaciones y consecuencias
Los trastornos alimentarios pueden generar múltiples complicaciones clínicas que deterioran la calidad de vida de quien los padece. Además, provocan problemas de autoestima, deterioro de la personalidad, dificultades en el colegio, en el trabajo, con la familia y la sociedad en general. En los casos más severos, los pacientes pueden cometer tentativas suicidas.
Signos a los que debemos estar alerta
- Excesiva preocupación por el peso y la imagen corporal.
- Realización de uno o varios episodios de ayuno (sólo ingesta de líquido) para bajar de peso.
- Estar a dieta constantemente (realizar 3 o más dietas hipocalóricas al año).
- Realización de dietas sin indicación médica y continuarlas a pesar de sentirse mal.
- Ausencia continua en las principales comidas familiares.
- Selectividad y restricción de ciertos alimentos.
- Cambios en el carácter, junto con mayor agresividad, ira, excesos de llanto, inestabilidad emocional y aislamiento.
- Uso excesivo del baño para realizar las conductas purgativas, en especial después de una ingesta.
- Ausencia de menstruación vinculada a la pérdida de peso.
Estar atentos a estos signos y hacer una consulta profesional a tiempo puede ayudar a la detección de un Trastorno de la Conducta Alimentaria tempranamente, evitando la cronificación de estos cuadros y sus severas complicaciones.