Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es la principal causa de muerte en las mujeres y el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos en 2020. Además, estudios internacionales estiman que cerca de 1 mujer de cada 12 enfermarán de cáncer de mama a lo largo de su vida.
En Argentina los datos oficiales indican que anualmente se producen 6100 muertes por esta enfermedad y se registran más de 22.000 nuevos casos por año, lo cual representa el 32,1% del total de incidencia de cáncer en el país.
Por todos estos datos, es muy importante realizar tareas de prevención y utilizar la tecnología que hoy se brinda para poder hacer una detección precoz que terminará en una posible cura de la enfermedad.
¿Qué es el cáncer de mama?
“El cáncer de mama se origina cuando las células mamarias sufren cambios y comienzan a crecer sin control”, explica la Dra. Alejandra Belardo (Mn 78361), Médica Especialista en Ginecología, Jefa de Sección de Endocrinología Ginecológica del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
“Las células cancerosas de la mama normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar en un estudio de imágenes o se puede palpar como una masa o bulto. El cáncer de mamas ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también lo pueden padecer”, agrega el Dr. Silvio Tatti (MN 54.387), Prof. Titular de Ginecología de la Facultad de Medicina de la UBA, Jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Clínicas Gral. José de San Martín.
“Es importante aclarar que la mayoría de los bultos en las mamas son benignos y no cancerosos o malignos. Los tumores benignos son crecimientos anormales, pero no se propagan fuera de las mamas. Cualquier bulto o cambio en la mama o cambios de coloración de la mama o textura, debe ser examinado por un profesional”, cuenta Belardo y recuerda por eso es tan importante el control anual o, en algunos casos, cada seis meses.
“La combinación de la detección precoz y las terapias eficaces, basadas en cirugía, radioterapia y farmacoterapia pueden generar excelentes resultados”, nos cuenta el Dr. Tatti.
“Otro tema a tener en cuenta es que el que un familiar de primer grado - madre, hermana o hija - padezca cáncer de mama casi duplica el riesgo de una mujer en tenerlo. El riesgo aumenta aproximadamente tres veces, si dos familiares de primer grado padecen la enfermedad”, aclara el Dr. Silvio Tatti.
¿Cuáles son los signos y síntomas más frecuentes del cáncer de mama?
? Detectar un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
? Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama.
? Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
? Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
? Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
? Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
? Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
Hábitos saludables para prevenir el cáncer de mamas
Ambos médicos coinciden en algunas prácticas de la vida cotidiana que pueden llevarse a cabo para intentar realizar una prevención no solo del cáncer de mamas, sino además de un montón de otras patologías.
“Algunas prácticas saludables para prevenir el cáncer de mamas son el límite del consumo de alcohol. La recomendación general, según investigaciones sobre el efecto del alcohol en el riesgo de cáncer mamario, es limitarse a no más de una bebida al día, ya que incluso las cantidades pequeñas aumentan el riesgo”, explica el Dr. Silvio Tatti.
También agrega la necesidad de mantener un peso saludable. Se puede siempre acudir al médico o a un nutricionista para bajar de peso, reducir la cantidad de calorías que se consumen a diario es importante así como aumentar lentamente la cantidad de actividad física.
Belardo insiste con esto: “la actividad física puede ayudarte a mantener un peso saludable, lo que ayuda a prevenir el cáncer de mama. La mayoría de los adultos sanos deben tener como objetivo al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa a la semana, más entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana”.
También recomiendan llevar una dieta saludable, que no solo puede prevenir el cáncer de mamas, sino también la diabetes, la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular. Por ejemplo, las mujeres que llevan una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y frutos secos mixtos podrían tener un menor riesgo de sufrir cáncer de mama. La dieta mediterránea se centra principalmente en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos. Las personas que siguen la dieta mediterránea eligen grasas saludables, como aceite de oliva en lugar de manteca, y comen pescado en lugar de carne roja.