TUS OJOS

¿Te afecta el síndrome visual informático?

Cuáles son sus síntomas y por qué aparecen. Consejos para prevenirlo.

Escrito en SALUD el

Casi sin darse, cuenta muchas personas utilizan más de diez horas al día los dispositivos con pantallas digitales, como la computadora o el celular. Si estás entre ellos, debes prevenir este conjunto de problemas que los oftalmólogos llaman SVI.

¿A qué llamamos SVI (Síndrome Visual Informático)?

Al conjunto de problemas de visión y del rendimiento ocular que son evitables y se asocian con el uso excesivo en cuanto a tiempo de los dispositivos electrónicos. Estos son:

– Dificultad de enfoque
– Visión borrosa (o incluso doble a ratos)
– Ojos cansados e irritados
– Sequedad ocular, sensación de arenilla
– Picor o ardor de ojos o lagrimeo
– Dolor de cabeza, mareos e incluso vértigos
– Vista cansada
– Fatiga general

La mala iluminación, el brillo excesivo en la pantalla, estar mal ubicado frente a la pantalla o problemas visuales que no se tratan adecuadamente, como la presbicia o la miopía, empeoran este cuadro y hacen que aparezca incluso con un uso moderado de la computadora. 

Es cierto que, en comparación con las computadoras de antaño, las actuales han mejorado la protección ocular. Pero aún es muy posible que, de permanecer muchas horas usándolas, sintamos que nuestros ojos están sufriendo. ¿Qué hacer?

En primer lugar, monitorear el tiempo que permaneces usando el dispositivo y si no interfiere en otras actividades que deberías o te gustaría hacer. También, chequear si lo haces con la iluminación correcta, si la pc está ubicada a la altura que tus ojos necesitan y corregir todo lo que perjudique.

Luego, visitar al oftalmólogo. Una revisión de rutina puede descubrir problemas que han pasado desapercibidos, porque los seres humanos pueden ir adaptándose a una pérdida paulatina de enfoque o de capacidad visual. Por supuesto, si ya tienes síntomas, él podrá darte soluciones.

Un punto importante: a este síndrome se pueden sumar dolores de espalda, de cuello y hombros, en los dedos o en las muñecas, que también son solucionables. 

Una buena estrategia para disminuir los efectos del SVI es establecer pausas visuales donde dejemos o no el lugar donde estamos, cambiemos lo que miramos. Llevar los ojos a una mayor distancia por 10 minutos, cerrarlos por 3 minutos, por ejemplo. 

 

Fuente: Colegio de ópticos y Optometristas de España.