Cada época fría, se suceden las noticias de intoxicaciones por monóxido de carbono en hogares y se lamentan personas fallecidas. Si bien se han difundido las estufas, calefones y cocinas eléctricas, el gas sigue siendo la opción de la mayoría de las personas para entrar en calor. Pero este combustible debe manejarse con cuidado ya que cuando no se quema completamente produce un gas peligrosísimo, el monóxido de carbono, causante real de esos numerosos accidentes.
El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico que puede formarse por la combustión incompleta no solo del gas sino también del gasoil, la madera o el carbón. No tiene olor, ni color ni sabor, no se sienten irritadas las vías respiratorias cuando se lo inhala, por esto puede pasar desapercibida su presencia. ¿Cuáles son las formas de prevenir accidentes con monóxido de carbono? Estos son los consejos de la empresa Camuzzi, que distribuye gas natural al 45% del país.
La llama siempre azul
Si la llama de la estufa es azul y los extremos transparentes, quiere decir que la combustión es correcta. Una llama amarilla o anaranjada es la primera señal de que algo anda mal y ya se está liberando monóxido en el ambiente. Esto vale también para calefones, hornallas y todo tipo de quemadores. Un aparato con llama amarilla está funcionando mal.
Las hornallas, para cocinar
Puede ser una costumbre cómoda pero peligrosa encender las hornallas de la cocina para calefaccionar. Como no están diseñadas para esto, consumen mucho oxígeno del ambiente. Si caen líquidos o comida en ellas hay que limpiarlas bien antes de volverlas a usar porque si están obstruidas podremos ver la llama amarilla.
La mejor forma de prevenir estos accidentes es lo antes posible antes de que empiece el frío o en el momento que se pueda, hacer revisar aquellos artefactos que hagan llama amarilla por un experto.
Ventilar
A pesar del frío, una ventilación aunque sea pequeña debe existir en toda habitación donde se esté quemando gas. Se deben verificar las rejillas de ventilación y los conductos de salida de los artefactos para corregir obstrucciones. No está de más recordar que los calefactores sin ventilación al exterior están prohibidos, incluso los infrarrojos, en dormitorios y baños; que todos los artefactos deben ser instalados por un profesional matriculado y deben tener válvula de seguridad, así como rejillas de ventilación.
¿Cómo saber si estoy sufriendo una intoxicación por monóxido de carbono?
Una intoxicación leve se presenta con cansancio, debilidad, tendencia al sueño, dolor de cabeza, náuseas, incluso vómitos, aceleración del pulso y dolor en el pecho. El efecto del gas puede ser más rápido si no hay ventilación o si se está liberando mucho al ambiente. Por supuesto, afecta más rápido a los niños. Si avanza el cuadro baja la temperatura del cuerpo y la tensión arterial y podemos perder la conciencia, o tener convulsiones o un paro respiratorio. Por esto es muy importante actuar rápido saliendo al aire libre y llamando a emergencias.