PREVENCIÓN

3 claves que no sabías para bajar el colesterol en la sangre

Si nos hacemos un chequeo y el colesterol está elevado, pensamos que dejar las grasas y hacer ejercicio nos va a dar una solución. Sin embargo, en realidad, no es lo que debemos hacer.

Escrito en SALUD el

Si bien hay medicamentos muy eficaces para disminuir el exceso de colesterol en la sangre, la ayuda de la dieta e incluso de hacer cambios estratégicos en el estilo de vida es fundamental. En muchos casos, con estas modificaciones ya se consiguen niveles normales.

Hay muchos errores con respecto al colesterol. Aclararlos ayuda a accionar mucho más eficazmente para estar más sano.

¿Qué es?

El colesterol se produce en el hígado y tiene muchas funciones importantes. Sin embargo, como cualquier cosa en el cuerpo, si se acumula y más aún en los lugares equivocados, es perjudicial. 

Al igual que la grasa, el colesterol no se disuelve en agua. Para su distribución en el cuerpo depende de moléculas llamadas lipoproteínas, que transportan colesterol, grasa y vitaminas liposolubles en la sangre. Conocemos las lipoproteínas de alta densidad y de baja densidad. El colesterol hace un camino del hígado a la sangre y luego, lo que sobra debe volver al hígado. La LDL lo lleva y la HDL lo regresa. 

Altos niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL, en inglés) provocan depósitos de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede provocar obstrucción en las arterias, derrames cerebrales, ataques cardíacos e insuficiencia renal.

En cambio la lipoproteína de alta densidad (HDL, en inglés) ayuda a eliminar el colesterol de las paredes de los vasos y ayuda a prevenir estas enfermedades. 

Hay 3 claves en especial para bajar el colesterol que se pueden iniciar ahora mismo. 

0% grasa no es bueno

Un error común es que bajar las grasas que consumimos a cero va a bajar el colesterol. En realidad, como dijimos, más del 75% del colesterol que circula en nuestro organismo lo crea el hígado. Lo que sí es importante es modular esas lipoproteínas, para que haya suficiente HDL que limpie las arterias y menos LDL, que las " engrasa".

Hay grasas, como los ácidos grasos monoinsaturados que contiene el aceite de oliva, las grasas de los frutos secos ( no el maní), los Omega 3 de los pescados de mar, de las semillas de chia, por ejemplo, que ayudan a subir las HDL. Es conveniente subir el consumo de estos alimentos y bajar otros como el aceite de girasol (tiene una proporción perjudicial de Omega6-Omega3 y es inflamatorio) todo lo que diga en la etiqueta "grasas hidrogenadas" porque suben el LDL; tristemente, en esta última categoría se encuentran la mayoría de los panificados y pastelería comercial.  Una grasa saludable es el aceite de coco, que puede usarse para cocinar, y las grasas que contiene la palta también son beneficiosas.

La fibra correcta

Comer verduras para bajar el colesterol no es del todo una mala idea pero en realidad, la fibra más eficaz para que disminuyan los niveles de esta grasa en la sangre es la fibra soluble en agua (que no es justamente el salvado de trigo). Las fibras solubles están en alimentos como la avena,  manzanas, el grano integral, las semillas de lino, la chía, las semillas de psyllium. Estas fibras son suaves, no irritan el intestino ni disminuyen la absorción de vitaminas, como sucede con la fibra insoluble que si se aumenta mucho en la dieta produce síntomas desagradables. 

Tabaco cero

Si haces todo para dejar de fumar y no lo consigues, vuelve a intentarlo. Puede ser la causa de que el colesterol se eleve a niveles altísimos, porque daña directamente a las células que deben devolver el colesterol al hígado, haciendo que la grasa se acumule en las arterias. Entonces, además de afectar tus pulmones, afecta tus vasos sanguíneos. Por suerte, este efecto para cuando dejas de fumar.