ENFERMEDADES

Tips y consejos para prevenir la otitis en invierno

Aunque se suele asociar al verano con esta afección, la realidad es que también aparece en esta época del año. Un especialista explica qué se puede hacer para evitarla.

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Pocas cosas hay más molestas que el dolor de oído y la otitis es una de las afecciones que más nos los hace padecer. La enfermedad que muchos asocian al verano y las piletas, también afecta en la época de frío.

El doctor Lucas Comelli confirma que en la temporada otoño -invierno, es muy común ver casos de otitis media aguda, un cuadro de corta duración que afecta el oído medio. "Esto ocurre porque los virus y bacterias ocasionados por los resfríos, llegan al oído y causan la infección", detalla. 

El especialista remarca además que la detección temprana del cuadro y su correspondiente tratamiento resultan claves para  evitar que la misma deje secuelas. “Cuando la otitis afecta nuestros oídos se siente un dolor sordo y profundo que suele aumentar con el correr de las horas, acompañado de una sensación de oído tapado y deriva en una pérdida de audición momentánea, por eso, es importante evitar resfríos o catarros,” señala Comelli.

En cuanto a la seriedad de los cuadros, se detalla:

"La otitis aguda es la más común en la infancia, especialmente en menores de 3 años. Provoca inflamación del oído medio, predominando un dolor muy agudo e intenso e incluso puede generar una disminución auditiva mientras el cuadro permanece. Este tipo de otitis puede ser esporádica o de repetición".

"La otitis subaguda se caracteriza por la presencia de líquido que sale de la cavidad del oído medio, de manera asintomática o con síntomas muy leves. Si este cuadro permanece más de 3 meses, la enfermedad pasa a ser crónica. Y la otitis con efusión presenta derrame líquido en el oído medio, de manera asintomática o con hipoacusia leve a moderada. Cuando este cuadro permanece más de 3 meses, la enfermedad pasa a ser crónica".

Sobre las medidas de prevención, Comelli es claro: "Se recomienda no exponerse a cambios bruscos de temperatura, potenciar las defensas con una buena alimentación y utilizar bufandas y gorros para evitar la penetración del frío y/o microbios. Es importante no abusar de los antibióticos ya que se puede generar una resistencia que reduzca o impida su efectividad. Mucho menos, automedicarse”, finaliza el especialista.