Aunque existen factores externos relacionados con la diabetes, la genética juega un papel importante en nuestra propensión a desarrollarla. Además, mientras que la diabetes tipo 1 está fuertemente influenciada por nuestros genes, la diabetes tipo 2 también puede estar relacionada con nuestro ADN.
Según el Ministerio de Salud de Argentina, se estima que 1 de cada 10 argentinos de 18 años o más tiene diabetes y dado que, por varios años permanece sin síntomas, aproximadamente 4 de cada 10 personas que la padecen desconocen su condición.
Cuáles son los tipos de diabetes
Diabetes tipo 1: Es causada por el cuerpo que produce poca o ninguna insulina, lo que hace que la persona necesite inyecciones frecuentes de la hormona. Su causa principal es el factor genético, pero factores ambientales, como el estilo de vida, pueden influir en su desarrollo.
Diabetes tipo 2: Este tipo de diabetes tiene una conexión muy fuerte con nuestros patrones de alimentación: si consumimos alimentos altos en azúcar con demasiada frecuencia, nuestro páncreas puede sobrecargarse, el cual no puede manejar toda esa cantidad de azúcar en el cuerpo. Factores como la edad avanzada, el sobrepeso, la hipertensión, la falta de actividad física y los malos hábitos alimenticios pueden conducir a la diabetes tipo 2.
También está la diabetes gestacional, que aparece por primera vez durante el embarazo y puede persistir y causar síntomas incluso después del parto. Una de sus principales causas es la producción de otras hormonas durante el embarazo, las cuales pueden interferir con el desempeño de la insulina.
El factor genético
Si bien siempre se ha tenido en cuenta para prevenir la diabetes el hecho de que haya casos en la familia directa ( padres, hermanos) la predisposición puede ser reducida, moderada o aumentada. Los estudios ya han demostrado que tanto la combinación de varios genes diferentes como las mutaciones en un solo gen específico se han asociado con la diabetes.
“Analizamos la predisposición a la diabetes tipo 1 y 2 en la Escala de Riesgo Genético. Es posible saber, a partir de la combinación de varios genes, si la persona tiene un riesgo reducido, dentro de la media o aumentado de ser afectada por la enfermedad. De hecho, se sabe que el gen HNF4A, es una de las formas de diabetes monogénicas más comunes” explica Ricardo Di Lazzaro Filho, socio fundador y director médico de Genera, primer laboratorio de Latinoamérica especializado en genómica personal.
Al asimilar la posibilidad genética de sufrir ciertas afecciones, incluida la diabetes, una persona puede tomar medidas preventivas, como cambios en la dieta o el estilo de vida, o buscar asesoramiento de especialistas con pruebas
adicionales.