La pigmentación de la piel, por hiperproducción de melanina, es un mecanismo de defensa para protegerse de los radicales libres que produce la radiación solar. Pero existen casos en los que esta pigmentación se hace desordenada. Se observa un exceso de producción y un reparto irregular de la melanina que desemboca en la aparición de manchas hiperpigmentadas.
Existe una hiperpigmentación de la piel de la cara, que se llama melasma, que se asocia más que nada a la mujer durante el embarazo. El melasma facial es una patología cutánea muy común que consiste en unas manchitas marrones, que a veces se unen entre si formando placas. Y si bien puede suceder en el embarazo, existen otras causas frecuentes.
Las principales causas de la aparición del melasma son:
- Embarazo.
- La excesiva exposición al sol.
- Ingesta de anticonceptivos que alteran el correcto funcionamiento de los melanocitos.
- Ingesta de medicamentos fotosensibles.
- Envejecimiento.
- El uso de ceras depilatorias. Tras la depilación aumenta la posibilidad de que aparezcan manchas en la zona recién depilada.
¿Cuáles son las zonas del rostro que más sufren el melasma?
Normalmente aparecen en las zonas expuestas al sol: frente, labio superior, mentón, mejillas, cuello y antebrazos. La enfermedad se clasifica en melasma epidérmico, dérmico y mixto. Moderado o grave. Y según la localización facial: centrofacial (frente, nariz, labio superior y mentón), malar (mejillas), mandibular (en la zona maxilar).
¿Cómo prevenirlo?
• Evitar factores desencadenantes del melasma como la sobreexposición a radiación UVA, UVB, Infrarrojos e incluso luz visible.
• Evitar el uso de anticonceptivos hormonales y fármacos fotosensibilizantes.
• Utilizar foto protección todos los días, durante todo el año. La aplicación del fotoprotector debe realizarse cada tres o cuatro horas, capa sobre capa, la cantidad suficiente que cubra generosa y ampliamente el área a tratar. El filtro solar es un básico que no debe faltar ni en invierno ni en verano.
¿Cómo diferenciar el melasma de otras manchas?
Las manchas que se identifican como melasma son adquiridas, crónicas, simétricas y tienen los bordes irregulares. Otras manchas en la piel, como los lentigos solares o las manchas de envejecimiento tienen forma de óvalo, aparecen solos o en grupo de 3 o 4, afectan a cara, manos, brazos, hombros y son más frecuentes en pieles claras de mujeres y hombres. También a partir de los 50 años o antes, en personas expuestas al sol por tiempo prolongado.
¿Cuál es el tratamiento?
Para poder controlar un exceso de melanina y, por tanto, la aparición de manchas, se recurre a despigmentantes como el ácido tranexámico, ácido kójico, ácido tióctico, antioxidantes como las vitaminas C y A y otras sustancias que ayudan en el proceso. Estos activos los podemos encontrar en cremas de aplicación tópica (con asesoramiento médico).
Hay tratamientos médicos cuyo objetivo es inhibir la tirosinasa que provoca la síntesis de melanina y atenuar las manchas, unificando el tono de la piel. También en consultorio se puede utilizar el láser IPL y los peelings médicos, en los que hay una renovación importante en la piel, lo mejor es realizarlos en otoño-invierno.
Se utiliza una combinación de terapias porque el melasma porque es especialmente difícil de eliminar. Los tratamientos, habitualmente largos, deben individualizarse en función del problema y el tipo de piel; y hay que asociarlos a una fotoprotección continua. Aunque el resultado es satisfactorio, las pigmentaciones pueden reaparecer.
Por la Dra. Johanna Furlan – médica cirujana MN122.975 – IG @drajohannafurlangraf