Escuchar la frase del título viniendo de un especialista en cirugías de columna reconocido a nivel internacional parece contradictorio pero es que el Dr. Cristian Fuster lo explica claramente. En una entrevista reciente con Norberto Furman, destacó los motivos de esta afirmación.
El Dr. Fuster, quien es argentino y realizó parte de su formación en Francia, siempre quiso trabajar en nuestro país. Pasó por las instituciones más prestigiosas en su especialidad como FLENI, la Fundación Favaloro y el Hospital Austral, y actualmente desarrolla su actividad profesional neuroquirúrgica como jefe del departamento de cirugía espinal mini invasiva en AXIAL, Grupo Médico multidisciplinario para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la columna vertebral, del cual es cofundador junto al Dr. Eduardo Galaretto. Es también integrante del staff de neurocirugía y profesor de la cursada regular de la Universidad de Buenos Aires ( UBA), unidad hospitalaria Ezeiza. Hospital Dr. A Eurnekian.
Estos son algunos puntos clave de la entrevista.
"La nueva filosofía en cirugía de columna busca tratar solo lo que molesta. Por ejemplo, un paciente puede tener una hernia de disco en L5, pero también problemas en L4 o L3. Me preguntan: "¿No me puede operar todo?". Y yo les digo: "No". Si logramos asociar el dolor a la hernia específica que ya agotó todos los tratamientos no quirúrgicos (kinesiología, quiropraxia, bloqueos), entonces operamos solo esa. ¿Qué pasa si dentro de tres años aparece otra hernia? Bueno, se opera en su momento", explica.
"De esta manera, evitamos fijaciones grandes de la columna con prótesis. Es mejor hacer dos o tres cirugías pequeñas, en lugar de una grande con una recuperación muy prolongada. Además, las cirugías grandes, aunque necesarias en algunos casos, son más complejas y no siempre corrigen por completo los problemas," destaca. " A veces, una microcirugía puede cambiar la vida del paciente y ayudarlo a tomar conciencia de su problema. La cirugía es solo una parte del tratamiento: el paciente también debe cambiar sus hábitos, bajar de peso, dejar de fumar, entrenar, mejorar su postura y fortalecer su musculatura."
"El dolor, al final, es un gran maestro. Cuando duele, la gente cambia: va al gimnasio, adelgaza, deja el alcohol y el cigarrillo. Esa combinación, junto con técnicas quirúrgicas menos invasivas, explica el alto porcentaje de éxito en nuestras cirugías. Si yo se lo puedo arreglar sin cirugía, es fantástico. Porque le evito todo: le evito entrar al quirófano, le evito la anestesia, le evito todo. Y el 90% de los pacientes que tienen problemas de columna se arreglan sin cirugía."
La entrevista completa: