Si por genética o algunas malas decisiones nuestras pestañas o cejas son poco tupidas y se ven raleadas o débiles, la medicina natural en su área cosmética tiene una solución.
Para esta necesitamos dos aceites vegetales que son fáciles de conseguir en farmacias: el aceite de ricino y el aceite de almendras.
El aceite de ricino es un ingrediente cosmético y medicinal que se obtiene a partir de las semillas de la planta Ricinus Communis. cultivada principalmente en África y Asia. Es un producto que ha ganado fama en todo el mundo debido a sus propiedades y aplicaciones. Se caracteriza por tener un color amarillo pálido, además de una textura pegajosa y humectante que se aprovecha con fines industriales. Aporta vitamina E, aminoácidos y grasas saludables que benefician la piel y el cabello. Su uso regular promueve el crecimiento del vello y ayuda a mantenerlo abundante y fuerte.
El aceite de almendras, por su parte, se obtiene de las almendras dulces y es un ingrediente antiguo y reconocido del arsenal cosmético, por su capacidad hidratante. Contiene ácidos grasos vegetales, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Tratamiento para las pestañas y cejas
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de ricino (30 g)
1 cucharadita de aceite de almendras (5 g)
Cómo se hace:
Combina el aceite de ricino con el aceite de almendras hasta obtener un producto homogéneo.
Modo de aplicación
Sumerge un cepillo de rímel o hisopo en el producto, y aplícalo sobre las pestañas y las cejas.
Déjalo actuar sin enjuagar, toda la noche.
Úsalo todos los días.
El resto del producto se puede guardar en un frasco pequeño limpio con gotero y utilizar varios días.